El jurado popular ha declarado culpable de homicidio por imprudencia grave al acusado de la muerte del joven donostiarra Santi Coca, el 28 de abril de 2019, dos días después de recibir una paliza en las inmediaciones de una céntrica discoteca de Donostia. Al condenado se le ha aplicado la atenuante de intoxicación etílica y cannabis, al tiempo que ha sido condenado también por un delito de lesiones leves a Iker Coca, hermano del fallecido.
En la sesión para dar a conocer el veredicto, cuyo objeto recibió este pasado lunes el jurado popular para su deliberación, el juez ha decretado la libertad provisional para el acusado por esta causa, al haber cumplido la mayor parte de la pena (dos años y 9 meses) que reclama la Fiscalía y la acción popular, y que asciende a 4 años de prisión. No obstante, su reclusión podría prolongarse si tiene otras causas pendientes, según recoge Europa Press. Se trata del segundo juicio que se celebra por estos hechos, ya que el pasado año fueron juzgados otros cinco jóvenes, cuatro de los cuales fueron absueltos y un quinto condenado a tres años y medio de cárcel por homicidio imprudente con la atenuante de intoxicación etílica, pero el ahora procesado estaba huido de la justicia.
Tras ser detenido el pasado febrero en Francia, la Fiscalía pedía 15 años de cárcel para este joven por un delito de “homicidio con dolo eventual”, mientras que la acusación popular, que ejerce el Ayuntamiento donostiarra, pedía 20 años por asesinato. Su defensa solicitaba la libre absolución.
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