Marijaia como siempre y policías como nunca en el arranque de la Aste Nagusia de Bilbao
Aiora Renteria ha sido pregonera e Izaskun Pinedo txupinera de unas fiestas con toros (pero no en el programa oficial) y preocupación institucional por la seguridad y la limpieza
Marijaia está de vuelta. La reina de la Aste Nagusia -con permiso este 2023 de La Otxoa, que dice agur- ha traído al Arriaga, a Bilbao y a Bizkaia entera la alegría festiva para los próximos días. ¿Quiénes han sido las protagonistas este año? La pregonera ha sido Aiora Renteria y como txupinera ha ejercido Izaskun Pinedo. Una amplísima representación institucional y social ha participado en los actos de arranque de la semana grande, incluidos cuatro consejeros del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, Olatz Garamendi, Gotzone Sagardui y Pedro Azpiazu. Los casi 30 grados de calor no han amilanado a la masa, que ha acudido a jalear a la diosa festiva.
El alcalde de la villa, Juan Mari Aburto, ha expresado su deseo de que las fiestas sean “sinónimo de diversión, de alegría, de convivencia y, sobre todo, de respeto entre las personas”. “Que en la calle todas y cada una de las personas, seamos cada una como seamos, podamos estar tranquilamente y disfrutar de ese ambiente festivo”, ha deseado.
Seguridad, limpieza, agresiones sexuales
El Ayuntamiento de Bilbao ha anunciado una Aste Nagusia con más videovigilancia y más agentes de Policía municipal “que nunca”. El cuerpo local y la Ertzaintza han ultimado los detalles del operativo especial desde hace meses. Tiene dos objetivos fundamentales: garantizar la seguridad e incidir en la prevención.
Agentes de la Policía Municipal y de la Ertzaintza se desplegarán por toda la ciudad y vigilarán las 24 horas del día, tanto de paisano como de uniforme, especialmente las zonas de mayor concentración de personas. Entornos como El Arenal, Plaza Circular, Casco Viejo, Plaza Erkoreka, Campo Volantín y aledaños; las barracas del Parque Etxebarria, las zonas de conciertos de Abandoibarra y Parque Europa, el Parque Doña Casilda donde se ubica el Txikigune, Indautxu y Plaza Moyua.
En la edición de 2022, de los 1.786 hechos delictivos denunciados en Aste Nagusia -según datos conjuntos de Policía Municipal y Ertzaintza-, casi 72% (1.285) fueron hurtos, fundamentalmente móviles y carteras. Además, la Ertzaintza establecerá puntos de control en el acceso a estas zonas de gran afluencia de personas, con el objeto de evitar el paso de vehículos, así como filtrar el acceso de personas que puedan portar algún arma u objeto peligroso. La ciudadanía víctima de un delito de hurto podrá interponer denuncias fuera de comisaría.
Por otra parte, el año pasado se produjeron 18 delitos contra la libertad sexual, la mayoría por tocamientos, por los que se detuvo a siete personas e identificó a otras siete. Bilbao volverá a poner en marcha este año una campaña específica bajo el lema 'En Aste Nagusia estamos contigo' con la que quiere animar a la ciudadanía a hacer uso de la aplicación Erastop, que hasta el momento, en torno a 32.800 personas se han descargado, y que envía una señal inmediata a la Policía Municipal cuando se está sufriendo, o se siente próxima la amenaza de un posible ataque, entre otras medidas. “Con que ayuden a una sola mujer, ya habrá merecido la pena”, ha incidido Arregi.
En torno a 600 personas, por su parte, compondrán el dispositivo de limpieza. De ellas, más de 260 son exclusivas para el servicio que se presta con motivo de Aste Nagusia. Se dispondrá de una amplia batería de cubos y contenedores de las diferentes fracciones en los distintos espacios festivos para facilitar el reciclaje y la separación en origen y se colocarán más de 250 baños, entre ellos un módulo sanitario inclusivo, sin género, con siete aseos y dos lavabos en el recinto de txosnas del Arenal.
Dos embarcaciones se encargarán de la limpieza en la lámina de agua y en las partes bajas de la ribera de la Ría, muelles y escaleras, entre el Puente San Antón y la zona del Museo Marítimo. Se realizará el baldeo y desinfección de las escaleras de acceso desde los muelles a la lámina de agua y también se colocará una barrera flotante en la lámina de agua, a la altura del Ayuntamiento, con el fin de evitar el descenso de residuos hacia el mar.
Una idea de El Corte Inglés
La Aste Nagusia de Bilbao es un constructo social mucho más moderno que La Blanca de Vitoria o que los Sanfermines de Pamplona. La primera edición se celebró en 1978, aunque históricamente ha habido fiestas en la villa en agosto en el entorno de la festividad de la virgen (15 de agosto). De hecho, están documentadas desde el siglo XVIII las corridas generales en diferentes cosos hasta el actual de Vista Alegre. Este 2023 los toros se mantienen pero no en el programa oficial.
En las postrimerías del franquismo se hicieron algunos intentos de diseñar fiestas locales y populares más allá de los toros o el circo. Se ironiza que El Corte Inglés está detrás de algunas celebraciones en España por su interés comercial pero, literalmente, sí que se puede afirmar que está en la génesis de las fiestas de Bilbao. En 1973 ideó en estas fechas unas jornadas dedicadas al deporte rural vasco y, en 1978, puso 100.000 pesetas para un concurso de ideas para la versión bilbaína de la semana grande ya consolidada en capitales vecinas.
Las fiestas, a diferencia de las de Vitoria o Pamplona, no tienen fecha fija. Arrancan siempre en sábado. El gran icono festivo, Marijaia (algo así como la señora de la fiesta, en euskera), no existía a pocos días de que arrancara la primera edición. Inspirada en las figuras femeninas de la mitología vasca, la diseñó Mari Puri Herrero con los brazos en alto en señal de alegría festiva y coloridos ropajes. La idea era que fuera quemada al final de la Aste Nagusia.