Mondragon trata de taponar la fuga de las cooperativas Orona y Ulma: “La salida no beneficia a nadie”

El presidente de Mondragon, Iñigo Ucín, ha pedido a Orona y Ulma que se queden en el grupo cooperativo porque “su futuro y el de sus personas será mejor” y la “salida no beneficia a nadie”. Y lo ha hecho tras un congreso al que las dos cooperativas díscolas no han enviado ningún representante, en un aviso de la ruptura que está por venir. Ucín ha hablado por primera vez públicamente de la posibilidad de que se haga un nuevo agujero en la corporación si prospera la intención de estas dos cooperativas de iniciar caminos por separado de casa matriz, una decisión que tomarán antes de final de año. El presidente de Mondragon ha afirmado que esa decisión “no beneficia ni a Orona, ni a Ulma, ni tampoco al resto de cooperativas, ni al conjunto de Mondragon”. Por ello, ha insistido en que los órganos de la Corporación “siguen teniendo su puerta abierta” y una “total disposición a seguir hablando, trasladando a todos los colectivos de todas las cooperativas, incluidos los de Orona y Ulma, la valoración que se hace de esta situación y la voluntad firme de construir un futuro en cooperación”.

El presidente de Mondragon ha señalado que se carece de una notificación oficial respecto a los procesos abiertos por Ulma y Orona para salir del grupo, pero no ha ocultado su preocupación porque la ruptura se materialice finalmente. Ha recordado que estas dos cooperativas comparten “valores” con el resto y que “existen muchísimas oportunidades reales de intercooperación”. “Juntos somos más fuertes en este escenario mundial cada vez más complejo y lleno de incertidumbres”, ha defendido. Ucín ha apelado también al “compromiso con las anteriores generaciones, que fueron las que pusieron en marcha los negocios de Mondragon y a la obligación de dejar un legado mejor a las siguientes, lo que obliga a enfrentar el futuro en clave de cooperación”. “Cualquier enfoque que nos haga más pequeños, que debilite nuestras fuerzas y nos reste capacidad de cooperación en conjunto, dificulta atender esos compromisos”, ha advertido.

El presidente del grupo cooperativo ha asegurado desconocer los “motivos reales” que han llevado a estas dos cooperativas a iniciar los procesos para aprobar su salida del grupo, pero ante la posibilidad de que reivindiquen una mayor autonomía, Ucín ha defendido que precisamente ha sido la “autonomía de los negocios, la libertad en la gestión, la solidaridad y la intercooperación lo que nos han traído hasta aquí. Y seguimos pensando que todos ellos son elementos clave para hacer crecer nuestros negocios y que están totalmente vigentes con realidades concretas en las cooperativas integradas en Mondragon”.

Mientras tanto Ulma y Orona siguen adelante con su proceso para decidir si finalmente se separan de la corporación y que someterán a la votación de sus respectivos socios en la segunda quincena del mes de diciembre. Este martes, no asistiendo a la asamblea en un momento clave para el futuro de la Corporación, han vuelto a dejar claras las diferencias que mantienen con la estrategia del gigante del cooperativismo vasco, que hace ahora justo 14 años, en 2008, se enfrentó a otra sangría después de que las asambleas de socios de Irizar y de Ampo, votaran y decidieran emprender caminos en solitario.

La quiebra de Fagor supuso después, en 2013, una de las mayores crisis del grupo cooperativo, en la que se puso en cuestión el fondo de intercooperación y solidaridad al que todas las cooperativas contribuyen con un 10% de sus beneficios precisamente para evitar la caída de ninguna empresa. Una de las cooperativas que ahora valoran la posibilidad de salir, Orona, fue entonces de las más críticas a la hora de seguir aportando fondos a Fagor, que había dilapidado muchos millones ya de dicho fondo para intentar reducir su deuda, y finalmente una de las que bloqueó nuevas inyecciones de liquidez a la empresa de electrodomésticos que entró en quiebra para que no arrastrara al resto del grupo.

Ulma y Orona son dos de las principales empresas de la rama industrial de Mondragon, por lo que su salida sería un importante roto para el grupo. Orona es el quinto fabricante europeo en sistemas de elevación o ascensores y da empleo a 5.500 personas. El año pasado aumentó su facturación un 4,1% hasta alcanzar los 832 millones. Su red industrial se extiende por trece países y quiere seguir creciendo. En la última asamblea fijó previsiones para 2030 en unas ventas de 1.200 millones y una plantilla de 7.500 trabajadores. En cuanto a Ulma, factura en torno a los 900 millones de euros y da empleo a 5.500 personas en 81 países, en un negocio dedicado a la construcción con diversas divisiones que abarcan, además de la construcción propiamente dicha, los servicios de mantenimiento, la logística, la agricultura, la arquitectura, el embalaje y los bienes de equipo.

Ejercicio “excelente”

Ucín, que ha comparecido ante los medios tras el Congreso en el que se han reunido 650 compromisarios de las 95 cooperativas que conforman la Corporación y que se ha celebrado, como siempre a puerta cerrada, en el Kursaal de San Sebastian,  ha señalado que “Mondragon va bien” y es “un modelo de futuro prometedor y comprometido” con su origen y las futuras generaciones. Y ha mostrado “los datos de gestión” como aval de que la Corporación tiene futuro. En este sentido, ha señalado que el pasado año ha sido “un ejercicio excelente” para Mondragon con “un incremento de ventas del 5%, superando los 11.400 millones de euros”. A ello ha añadido que ha sido “un año récord en términos de rentabilidad”, con unas inversiones que “han superado los 1.450 millones en el último quinquenio. En cuanto al presente ejercicio ha indicado que, atendiendo a los datos del pasado septiembre, ”la evolución también es positiva“.

La Corporación prevé “superar los 12.000 millones en ventas, los 6.500 millones en el área industrial, con un incremento en ventas del 14,2%; y unas ventas internacionales del 73%”. “Rondamos los 80.100 puestos de trabajo directos al cierre de septiembre”, ha destacado, para añadir, a continuación, que en un contexto de “tensión mundial y de enormes retos e indertidumbres”, la “receta” de Mondragon es “la intercooperación”.

En este sentido, ha recordado que “Mondragon ha dado siempre un paso al frente para ayudar a todas y cada una de las cooperativas que lo han necesitado”. “Y todo esto lo hemos hecho entre todos, porque Mondragon es un proyecto colectivo en el que participan todas sus cooperativas. Y entre todos, a través del debate y de los consensos, adoptamos las decisiones que son mejores para nuestro futuro”. En este sentido, ha señalado que el espíritu fundacional de la Coporación se basa en el “máximo respeto a los órganos de decisión de cada una de las cooperativas y la fidelidad con la que se plasma en los órganos de representación de todas sus divisiones y cooperativas”. “Somos, sin duda, un modelo de transparencia, democracia y participación”.

En el marco del Congreso se ha aprobado la ponencia sobre la 'Adecuación de las aportaciones de Laboral Kutxa a los fondos e instrumentos de intercooperación y solidaridad'. Se trata de una adecuación técnica cuyo objetivo es “mantener la actual relación y nivel de colaboración” entre Laboral Kutxa y Mondragon, “articulando su formato sobre unas bases sostenibles y compatibles con la regulación, siempre cambiante, y supervisión bancaria actual”, ha explicado Ucín. También se ha procedido el descargo de la gestión de los órganos corporativos (Comisión permanente y Consejo general) que se hace al congreso “con carácter informativo”.