Muere el histórico dirigente del PNV Xabier Arzalluz
Xabier Arzalluz (Azkoitia, Gipuzkoa, 1932), presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) entre 1980 y 2004, ha fallecido este jueves por la mañana, según han comunicado fuentes del PNV. El político, que tenía 86 años, fue ordenado sacerdote en 1967, pero abandonó el clero pocos años después para iniciar su carrera política.
“Nos deja una persona, un jeltzale y un abertzale ejemplar”, señala el PNV en su perfil de la red social Twitter. La formación nacionalista indica que es “un día de máxima tristeza para su familia, sus amigos y sus compañeros en EAJ-PNV”. Y añade que los acompaña “en el dolor”.
Arzalluz presidió el partido político con más poder e influencia en Euskadi en los años más duros de la banda terrorista ETA.
Nacionalista convencido, siempre se situó más cerca del independentismo que del autonomismo, estando ambas sensibilidades presentes dentro del PNV.
Durante su desempeño al frente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), la ejecutiva del PNV, sus declaraciones en medios de comunicación causaron a menudo controversia.
Así, en octubre de 1994, declaró que “los presos de ETA no son delincuentes porque no matan para enriquecerse, ni para beneficiarse personalmente, sino por un ideal político”, según recoge El País.
En los años noventa se le atribuyó la siguiente declaración: “No conozco de ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan. Unos sacuden el árbol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas”. Años después, en el diario El Mundo, dijo que se habían malinterpretado sus palabras: “En cuanto a la frase del árbol y las nueces, no es mía. Cuando la usé lo hice refiriéndome a HB, no a ETA. Lo que pasa es que una idea corre y ya no hay quien la pare”.
Lo mismo ocurrió, según dijo entonces el expresidente del PNV, con sus controvertidas declaraciones sobre la supuesta pureza de una “raza vasca”: “Jamás hablé de la pureza de la raza, simplemente cité a un antropólogo alemán que sostenía que 'la sangre de los primeros europeos corre hoy solamente por las venas de los vascos”.
Una de sus últimas apariciones públicas se produjo el año pasado, cuando acudió al estreno de un documental sobre su vida: Xabier Arzalluz. Historia política de Euskadi. En aquel acto, se presentó con lazo amarillo, en solidaridad con el independentismo catalán.
En la cinta, el expresidente del EBB analizaba desde el Concierto Económico, hasta la escisión del PNV, pasando por la violencia de ETA o “la violencia de Estado”, según recogió en su día Europa Press.
En este sentido, Arzalluz recordaba cuando, “poco a poco, las policías y el Estado comenzaron a tomar sus medidas también en Francia”. “Es decir, asesinando a miembros de ETA o capturándolos, trayéndolos y matándolos. Por ejemplo el caso de Lasa y Zabala y aquello ya fue terrorismo de Estado puro y duro. Y eso hicieron los socialistas, lo hizo Felipe González”, dijo.
Un último consejo
En ese acto, el expresidente del PNV envió un último “consejo” a su partido, tal y como recoge El Correo : Arzalluz creía “imprescindible” que el PNV mantuviera una “relación especial” con EH Bildu, formación heredera de Herri Batasuna, brazo político de la banda terrorista ETA. Arzalluz, no obstante, reconocía que esa formación política tenía “deberes” por delante.
Arzalluz dejó la política en 2004. Él, que lo había sido todo, fue aparcado por una generación joven. Una escena en un Alderdi Eguna resumió el relevo: Ibarretxe le dio una abrazo y le dijo “Xabier, te queremos”. Arzalluz le miró atónito, incrédulo ante lo que sonó a un relevo en público.
En 2004 dejó la presidencia del partido. Se retiró y lo hizo para siempre. No ejerció ninguna tutela sobre los dirigentes del partido y sus apariciones públicas y sus entrevistas fueron contadas.