La Fiscalía pide 14 años de cárcel para el exseleccionador de baloncesto femenino Mario López por agresiones sexuales a una menor
El exentrenador y exdirector deportivo del club de baloncesto Lointek Gernika, Mario López, irá a juicio tras haber finalizado la investigación. La Fiscalía ha pedido para él una condena de 14 años de prisión por un delito “continuado” de agresión sexual a una de sus jugadoras desde que tenía 13 años, según ha adelantado EiTB. La petición del ministerio público también plantea la prohibición de acercarse a la localidad en la que reside la víctima durante 10 años. El juicio se celebrará en la Audiencia de Bizkaia del 14 al 16 de enero de 2025.
Los hechos se hicieron públicos en diciembre de 2023 tras un artículo de 'El País' que contaba con el testimonio de la víctima que denuncia los agresiones sexuales cometidas por López. Se remontan al verano de 1998, cuando la víctima tenía 13 años y estudiaba en el colegio Allende Salazar. López era su entrenador allí, y, según denuncia la mujer, que a día de hoy tiene 39 años, los abusos duraron tres años. La denuncia incluía que la víctima sufrió “una penetración anal y felaciones incontables”, además de presiones y amenazas. Todos esos hechos han quedado acreditados en la investigación penal. La Fiscalía recalca que López se “benefició” de una situación familiar difícil para estar a solas con la víctima y cometer delitos que fueron creciendo en gravedad.
Según recoge Fiscalía, el acusado buscaba y aprovechaba momentos para estar a solas con la entonces menor de edad beneficiándose de la situación familiar y de la ausencia de cuidado y control parental. Con la excusa de entrenamientos o perfección de baloncesto, la invitaba a su casa, le obligaba a hablar por teléfono diariamente con él y aprovechaba los viajes y las estancias para disputar los encuentros con para cometer las agresiones sexuales.
La Federación Española de Baloncesto -López también fue técnico de la selección nacional- asegura que solo tuvo “un conocimiento parcial de este asunto a partir de una denuncia contra el club recibida el 29 de octubre” de 2023. Tras lo ocurrido, según la Fiscalía, la mujer ha sido diagnosticada de trastorno de estrés postraumático y ha precisado tratamiento psicológico y psiquiátrico.
Colectivos feministas de Gernika y del resto de Euskadi salieron a denunciar lo ocurrido y la posición del club, -al que acusaron de “conocer y ocultar” la agresión sexual-, en varias movilizaciones y manifestaciones, mientras que el club anunció que se personará como acusación particular en el procedimiento abierto contra López. “Nos personamos primero porque el club ha sido víctima de un engaño. Segundo, porque el juzgado ha entendido que no se nos tenía que llamar como parte ofendida para personarnos y la tercera, porque no sabemos qué ha pasado. A día de hoy nosotros no tenemos la querella, la prensa tiene más información que nosotros (...) No es concebible que alguien haya trasladado a los miembros del club que la persona que está ahí con sus hijas tiene una denuncia por agresión sexual continuada de menores y que esas personas lo estuvieran permitiendo. Yo les he visto totalmente derrumbados. ¿Qué entendemos que ha fallado? El sistema. Quizás la denunciante no quería decirlo por su propia protección y si alguien lo ha cometido no quería que se sepa. Todo esto se puede hacer mejor. La respuesta del sistema e incluyo al club, ha sido insuficiente”, argumentó el abogado en la primera rueda de prensa del Lointek Gernika desde que se destapó la noticia de que López, que en aquel momento era responsable de la gestión interna y deportiva del club y antes había sido entrenador de baloncesto femenino y exseleccionador de las categorías femeninas sub-19 y sub-18, tenía un procedimiento judicial abierto por un supuesto caso de agresión sexual continuada.
Criticas del movimiento feminista ante la actitud del Lointek Gernika
Desde el movimiento feminista critican duramente las palabras del club y denuncian que “conocían y ocultaron” lo ocurrido. “Nos reunimos el 3 de julio con la vicepresidenta, Amaia Lezamiz, y le trasladamos la información que teníamos y dos peticiones: la primera, que fuera apartado del campus de verano con menores y la segunda que no siguiera siendo entrenador puesto que entendíamos que era algo incomprensible si queríamos buscar la reparación de la víctima”, detallan.
“Nos dicen que estemos tranquilas, que el campus se terminaba al día siguiente. Sin embargo, también nos dicen que va a ser complicado sustituirle porque no era fácil encontrar a un entrenador de su nivel y su prestigio. Aunque entendemos que ese prestigio ha sido adquirido por los años silenciando lo que hizo. Como no queríamos hacer público lo que estaba pasando, decidimos darles tiempo para encontrar otro entrenador que lo sustituyera”, sostienen. Sin embargo, esa sustitución no llegó. “El 24 de agosto nos enteramos por los medios de comunicación que Mario López va a seguir siendo entrenador del equipo femenino. Cuando hablamos con el club se nos dice que entre todos, jugadoras incluidas, deciden mantenerle como entrenador. En ese momento decidimos romper la interlocución con el club. Terminamos con una sensación rara, no nos cuadraba lo que estaba pasando, así que optamos por intentar hablar con las jugadoras, para saber qué les habían contado”, explican desde el movimiento feminista.
Tras intentar hablar con algunas de las jugadoras del Lointek Gernika, pero sin obtener respuesta, las integrantes del movimiento feminista vuelven a recibir una llamada del club, esta vez para insistirles en que “dejen de coaccionar” a sus jugadoras. “Nos dicen 'estaréis contentas, ya no va a ser entrenador' y claro, en ese momento sentimos un subidón raro, pero todo desaparece cuando nos enteramos que dejaba de ser entrenador, pero lo mantenían como responsable de la gestión interna y deportiva. Le pasaban de un cargo de poder a otro”, lamentan.
“Nos ha sorprendido mucho que el club haya hecho público un comunicado diciendo que no conocían los hechos. ¿También van a decir que no se reunieron con nosotras? No tiene ningún sentido, es una mentira que va a terminar sabiéndose. No sabemos cuántas personas sabían lo que ocurría, pero sí que sabemos que el club sabía y ocultó lo que también nosotras sabíamos. Lo que hemos tenido todo este tiempo en la cabeza es la eterna duda de si ha habido más víctimas, no nos consta, pero no tenemos la certeza, por eso ha sido importante hacerlo público”, sentencian desde el movimiento, que en todo momento ha tenido contacto con la víctima para informarle de cada paso que se estaba haciendo y contar con su aprobación.
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