El PNV empezará desde el Aberri Eguna a hacer un llamamiento a la movilización “masiva” en las elecciones vascas
La campaña electoral para las autonómicas del 21 de abril no arranca como tal hasta la noche del 4 al 5 de abril pero el PNV aprovechará la plataforma del Aberri Eguna, el día de la patria vasca que no tiene fecha fija por coincidir con el domingo de resurrección de Jesucristo en la tradición católica, para calentar motores unos pocos días antes. La secretaria del Euzkadi Buru Batzar, Mireia Zarate, y el candidato por Álava, Joseba Díez Antxustegi, han presentado en euskera y castellano este jueves el manifiesto para la festividad y, además de las reivindicaciones nacionalistas habituales en esta época del año, han introducido como elemento la importancia de que la sociedad vasca se movilice “masivamente” en las elecciones. El principal partido vasco llega a esta cita con las urnas en tendencia descendente y con EH Bildu en disposición de empatarle o ganarle, según las encuestas, y en el PNV interpretan que una alta participación les puede favorecer.
El Aberri Eguna solamente es celebrado por las fuerzas nacionalistas, aunque excepcionalmente se llegaron a sumar a algunas ediciones el PSE (en la Transición) o Podemos (más recientemente). El PNV, como siempre, tendrá un gran acto político en la Plaza Nueva de Bilbao este domingo, aunque la novedad radicará en el protagonismo que tendrá el nuevo candidato, Imanol Pradales, después de más de una década de tándem entre Andoni Ortuzar e Iñigo Urkullu. EH Bildu, por el contrario, mantendrá en Pamplona su convocatoria, es decir, fuera de la comunidad autónoma que va a las elecciones. Significativamente, el PNV ha llamado una vez más a exhibir la “bandera nacional”, es decir, la ikurriña, mientras que las convocatorias de la izquierda abertzale esa enseña y la navarra comparten espacio.
El PNV lleva al Alderdi Eguna un lema similar al que ha usado Pradales en la precampaña, “Indar Berria, Euskadi Berria”, que se traduce como 'Fuerza nueva, Euskadi nueva' en castellano. El partido extiende la celebración a Álava, Bizkaia y Gipuzkoa pero también a Navarra y a “Ipar Euskadi”. En 2024, el PNV formula sus aspiraciones nacionales indicando que “Euskadi espera la oportunidad para poder actualizar, ampliar y mejorar su autogobierno”. “Es una demanda que no caduca y que deberá ser abordada sin maximalismos, pero también sin vetos que impidan un consenso amplio. Consenso que esperemos fructifique en el ámbito vasco en primer término, para poder ser presentado con fuerza suficiente en el Estado. Se trata de un camino complejo pero ineludible”, entiende la formación 'jeltzale' sobre el Estatuto vasco. También demanda un “proceso de actualización” de la autonomía de Navarra, donde el PNV participa en el Gobierno de María Chivite a través de la coalición Geroa Bai.
El PNV ve a España como un “Estado inmaduro democráticamente”. “La permanente polarización, el rifirrafe constante, los intentos de deslegitimar la acción de Gobierno y la falta de consensos básicos hacen que la desafección de la sociedad a la política sea notable. Ninguno de los problemas estructurales que permanecen en el haber del Estado, fundamentalmente su reconocimiento plurinacional, está siendo abordado. Los intentos por desjudicializar la política y por devolver al ámbito del diálogo democrático las diferentes sensibilidades nacionales que se expresan históricamente incómodas con el actual marco estatal, encuentran difícilmente salida. Los hechos nacionales diferenciales siguen sin reconocerse, a expensas de la promesa suscrita por el nuevo Gobierno, de entablar procesos de diálogo que conduzcan a tal propósito”, interpretan.
Constata también incertidumbres internacionales, desde la guerra en Ucrania hasta la situación en Gaza, pasando por los populismos o Estados Unidos, aunque se pone en valor la buena situación económica de Euskadi. Pero, en clara alusión a la pujanza de otras fuerzas políticas en puertas de unas elecciones, añade: “Sin embargo, la constatación de una realidad sólida y plausible no oculta los déficits y las carencias que al mismo tiempo puedan existir. Tampoco opacan las sensaciones instaladas entre la gente. Tales percepciones, unidas al clima general de volatilidad, ha generado la percepción de que el momento que vivimos en Euskadi nos conduce a una encrucijada política de primer nivel, en la que desde determinados ámbitos se pretende abrir ‘un nuevo ciclo' que rompa con nuestro pasado inmediato”.
“Por eso, en este Aberri Eguna 2024, el Partido Nacionalista Vasco hace un llamamiento al conjunto de la sociedad vasca para que en las elecciones al Parlamento Vasco que se celebrarán el próximo 21 de abril se movilice masivamente para afianzar el proyecto político de Euskadi. Participemos activamente para dejar constancia de nuestra voluntad de autogobierno, que no es otra cosa que nuestra garantía de bienestar. Acudamos a las urnas para, con fuerzas renovadas, seguir construyendo una Euskadi real, igualitaria, más justa, en paz y mejor para todas y todos”, demanda el PNV.
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