72 horas después de la investidura de Maider Etxebarria como alcaldesa de Vitoria con los apoyos de su partido, el PSE-EE, y también los del PNV y los del PP para desbancar a EH Bildu, que fue la fuerza más votada, socialistas y nacionalistas -ya sin los 'populares'- han cerrado un acuerdo para gobernar en coalición. Hasta que se presenten los detalles, lo único que confirman las fuentes consultadas en ambos partidos es que la portavoz del PNV y exconsejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, será la teniente de alcaldesa.
“Hoy es un gran día para Vitoria-Gasteiz. Sabéis que siempre he sido una defensora a ultranza de los acuerdos”, ha enfatizado la regidora, que ha afirmado que el pacto dota de “estabilidad” y “rigor” a la ciudad. El PSE-EE se reserva Igualdad -que simbólicamente estará adscrita a la Alcaldía- pero también Hacienda, Recursos Humanos, Deporte, Salud y Cooperación al Desarrollo, una nueva cartera llamada “Modelo de ciudad, Vivienda, Limpieza y Medio Ambiente” y otra de Promoción Económica, Empleo, Comercio y Turismo. Asimismo, controlará las sociedades públicas Amvisa, Ensanche XXI, Gilsa y CEA. El PNV dirigirá Políticas Sociales, Seguridad, Espacio Público y Barrios -que incluye Movilidad-, Cultura y Educación y un área llamada “Gobierno Abierto” con competencias en Participación, Transparencia, centros cívicos y Modernización de la Administración. También la sociedad Tuvisa y la escuela de música y el conservatorio. “Efectivamente desde Alcaldía se quiere dar importancia a Igualdad. Por eso de alguna manera va a estar muy presente y va a ser un eje prioritario”, ha afirmado la alcaldesa sobre el hecho de retener las competencias en su área de influencia más directa.
El acuerdo ha sido presentado en rueda de prensa en el propio Ayuntamiento por la alcaldesa y se nueva mano derecha y por los líderes alaveses de sus respectivos partidos, Cristina González y José Antonio Suso. El nuevo Ejecutivo local tendrá 12 de 27 escaños en el pleno, seis de cada partido, por lo que quedará en minoría. No es algo nuevo, ya que ocurrió también la pasada legislatura cuando PNV y PSE-EE, entonces a la inversa, tuvieron 13 de 27. La aprobación de presupuestos y de otros proyectos precisará del concurso de otros grupos. El PP fue el socio en la investidura pero en los cuatro años anteriores fue la coalición Elkarrekin (compuesta en Vitoria por Podemos y por Equo) la que sostuvo al Gobierno local. “Esperamos una oposición constructiva, que entienda que esto no va a de siglas, revanchas o castigos. Tendemos la mano a EH Bildu, PP o Elkarrekin”, ha señalado a este respecto Artolazabal. “Partimos de una experiencia que ha funcionado”, ha destacado sobre el nuevo pacto la secretaria general del PSE-EE, González. Suso ha admitido que EH Bildu fue el más votado en Vitoria pero ha recalcado que la suma de ambas formaciones representan al 40% de los votantes, a 45.000 personas.
PSE-EE y PNV tenían ya un acuerdo marco general para gobernar en coalición en las diferentes instituciones donde sea posible. En Bilbao la investidura de Juan María Aburto llegó ya con el pacto cerrado. En Donostia, en cambio, Eneko Goia del PNV salió reelegido alcalde sin el apoyo expreso de los socialistas, aunque habrá también Ejecutivo compartido.
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