Silvia Rueda, ingeniera informática: “No se pueden realizar investigaciones científicas correctas sin perspectiva de género”

Maialen Ferreira

Bilbao —
27 de octubre de 2023 21:45 h

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Desde pequeña, Silvia Rueda sintió que no encajaba en lo que se supone que una niña debía ser. No era tranquila ni sumisa, sino “todo lo contrario”, según reconoce. Tal vez fue eso lo que le hizo seguir el camino que decidió emprender hasta convertirse en doctora en Ingeniería Informática, en la primera mujer -y la única hasta la fecha-, en estar al frente del Departamento de Informática de la Universidad de Valencia y en la directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Una carrera académica ligada a buscar la igualdad real en la Ciencia y que la ha llevado a crear el proyecto Girls4STEM dirigido al fomento de las vocaciones de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas muy especialmente entre las mujeres jóvenes. Así lo ha detallado con su participación en el Congreso Internacional 'Igualdad, Ciencia y tecnología, por un cambio de paradigma', organizado por el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales a través del Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde) que ha tenido lugar en Donostia.

¿En qué se ha basado su intervención en el Congreso Internacional 'Igualdad, Ciencia y tecnología, por un cambio de paradigma'?

He participado en varias mesas. En una de ellas se ha tratado el tema de las políticas que estamos realizando a nivel autonómico, estatal y europeo. En mi caso, he hablado como representante del Ministerio de Ciencia e Innovación de la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación y he explicado que es un instrumento muy novedoso a nivel estatal, pero también a nivel internacional, porque destaca la necesidad de la igualdad y de la perspectiva de género en la Ciencia, en la investigación y en la Innovación, y eso no es lo habitual. La igualdad o la perspectiva de género hasta ahora estaban contempladas en clausulas específicas de algunas convocatorias, pero no era habitual que estuvieran recogidas en una ley de forma tan globa ni en España ni en otros países. En el congreso he explicado las novedades que incluye la ley en ese sentido y la seguridad legal que aporta, porque hasta ahora en muchas ocasiones nos hemos encontrado con reticencias y problemáticas cuando se pretendían instaurar políticas de acción positiva para ayudar a revertir las brechas existentes. Esta ley precisamente nos da seguridad jurídica para poder instaurar políticas que promuevan la igualdad efectiva.

¿Qué novedades en cuanto a perspectiva de género aporta nueva ley de a la Ciencia?

La más importante es la obligatoriedad por ley de tener que incluir la perspectiva de género en todo el sector. Más allá de la obligatoriedad de planes de igualdad en empresas, incluye políticas para prevenir el acoso y garantizar que tengamos ambientes diversos, seguros e igualitarios, además de protocolos frente al acoso sexual. Y el impacto de todas esas políticas y protocolos tienen que revisarse y evaluarse. No puede quedarse en un maquillaje o un simple documento que se publica y ya está. Se tiene que cumplir. También garantiza que la promoción de las mujeres debe ser igual a la de los hombres y que la violencia de género, las bajas y los permisos por cuidado de menores, personas mayores o dependientes no penalicen. Otro elemento fundamental que incluye la ley y en el que aún nos queda recorrido por avanzar, es la perspectiva de género en los contenidos de las investigaciones en tecnología e innovación.

La investigación que no tiene perspectiva de género es peor Investigación. La Ciencia, cuando la hacemos con perspectiva de género, es mejor Ciencia

¿De qué manera afecta tanto a la sociedad como a las propias investigaciones que los contenidos no tengan perspectiva de género?

La investigación que no tiene perspectiva de género es peor Investigación. La Ciencia, cuando la hacemos con perspectiva de género, es mejor Ciencia. No se pueden realizar investigaciones científicas correctas sin perspectiva de género. ¿Por qué? Porque por el método científico tenemos que analizar todos datos y dimensiones y, si no tenemos en cuenta a toda la población, fallamos como científicos y científicas. También por igualdad social, necesitamos que todas las personas puedan recibir el impacto de esas investigaciones. Si solo hacemos las investigaciones teniendo en cuenta las necesidades de un sector de la población, nuestro impacto va a ser menor y vamos a seguir manteniendo brechas y menos gente va a poder disfrutar de estos avances. En todos los aspectos aporta mejoras y elementos positivos no solo para las mujeres, sino para todas las personas, porque una investigación, si se realiza con perspectiva de género, amplia su horizonte, abre la mirada para tener en cuenta a todas las personas y tiene una visión de diversidad. Además también incluye a minorías que suelen estar invisibilizadas.

Es la directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación y miembro de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT). Además, es creadora y embajadora del proyecto Girls4STEM dirigido al fomento de las vocaciones de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas muy especialmente entre las mujeres jóvenes. ¿Cuándo se percató de que había que hacer algo por las mujeres en la Ciencia?

Yo vengo de un de un ámbito muy masculinizado, soy ingeniera informática. Entre las mujeres que tenemos cierta edad y hemos crecido en entornos machistas, hay algunas, como yo, que no hemos sido conscientes de las desigualdades ni del trato desigual que recibíamos. Hay un momento en el que haces 'clic', te quitas la venda de los ojos y lo ves claramente. Para mí, ese 'clic' fue la la maternidad. Eso me hizo replantearme todos los elementos que había en mi vida. Cuando mi hijo cumplió tres años, yo ya estaba reincorporada totalmente en el ámbito universitario y decidí postularme como directora del Departamento de Informática de la Universidad de Valencia. El problema es que empiezas a ser más consciente de las desigualdades cuantas más responsabilidades y más liderazgo tienes. Esa situación me hizo ser consciente de las desigualdades existentes y de otras cuestiones que anteriormente habían pasado desapercibidas. Tener un hijo me hizo pensar que quería dejarle un mundo mejor al que yo tuve. Así es como, en la medida de lo posible, he ido aportando mi granito de arena en cada lugar que he trabajado, aunque mi objetivo lograr un mundo en el que no sea necesario este trabajo y ya exista una igualdad efectiva y real. Pero la realidad es que todavía no estamos ahí.

¿Cuáles son esos casos de discriminación que sufrió a lo largo de su carrera sin ser consciente de ello?

Desde que era pequeña, por lo menos en mi generación, lo que se esperaba que hiciera una chica no era lo mismo que se esperaba de un chico. A las chicas se nos esperaba más tranquilas, más sumisas. Y yo era todo lo contrario, por eso me costaba encajar. Cuando comencé a estudiar me llamó la atención que a mí me llamaban 'aplicada', pero a ellos 'inteligentes'. Y cuando realmente empecé a percibir las brechas de género o los obstáculos más grandes fue cuando comencé a tener cierto liderazgo. Se me cuestionaba por determinadas cosas cuando dirigía el Departamento de Informática de la Universidad de Valencia y me realizaban comentarios que considero que a un hombre no se los habrían hecho. Me intentaban explicar cómo y cuándo tenía que hacer algunas cosas y llegó un punto en el que me di cuenta, cuando ya llevaba bastantes años en la dirección, de que yo ya sabía cómo hacer mi trabajo, que los comentarios constructivos siempre son bienvenidos, pero que esos no lo eran. He vivido situaciones como estar en una reunión y que no se me escuche o aportar una idea, que pase desapercibida y que después esa misma idea la diga un hombre y todo el mundo le aplauda. Son situaciones a las que en el momento no prestas atención, pero luego miras atrás y eres consciente. Yo creo que si hubiera sido hombre no me habrían pasado.

Además fue la primera mujer en dirigir el Departamento de Informática de la Universidad de Valencia.

Fui la primera y la única mujer hasta ahora en dirigirlo.

¿Qué supuso para usted?

Muchas cosas. Fui la directora del Departamento de Informática durante seis años, tuve dos mandatos de tres años cada uno, por lo que pude conocer muy bien la universidad por dentro. Supuso mucho el poder ver que fui capaz de sacar adelante y trabajar con un grupo de más de 100 personas, en su mayoría hombres, porque las mujeres no llegábamos a ser ni el 30%. Ser capaz de poder trabajar teniendo en cuenta a todas las personas y de poder ayudar es algo que enriquece.

He vivido situaciones como estar en una reunión y que no se me escuche o aportar una idea y pase desapercibida y que después esa misma idea la diga un hombre y todo el mundo le aplauda

¿Cuál es el mayor logro de su carrera?

Yo siempre digo que tengo dos hijos, un chico y una chica y para mí el proyecto Girls4STEM es como otra hija más. Sin embargo, me gusta más pensar en mi carrera como algo con muchas aportaciones pequeñas en muchas cosas, no como algo grande. Pienso que los investigadores pequeños y, en general, las personas pequeñas, haciendo cosas pequeñas, consiguen cosas realmente grandes.

Al hilo del proyecto Girls4STEM, ¿qué le diría a una niña que se esté planteando estudiar ingeniería?

Muchas veces decimos a las niñas cosas como 'venga, hazlo, tú puedes' y considero que ese mensaje a veces no les hace todo el bien que esperamos que les haga. Hay personas que tienen situaciones muy complejas y les resulta complicado llegar y conseguir avanzar en los estudios. Yo le daría dos mensajes: el primero, que la ingeniería no es tan difícil como se percibe socialmente, que todas las carreras y todos los estudios van a ser fáciles o difíciles en función de lo que te guste y, el segundo, que puede que se encuentre barreras en su camino, pero que no está sola. Le diría que la vamos a acompañar, que es un camino precioso y que si en algún momento tiene dudas, que pida ayuda. Siempre va a haber alguien ahí para poder ayudarle.