La intención de Osakidetza de realizar unas obras de renovación en los quirófanos del Hospital Comarcal del Bidasoa, en Hondarribia, ha enfadado a los sanitarios. Si bien todavía no se ha concretado cómo se van a llevar a cabo, las obras podrían suponer el traslado de todas las operaciones quirúrgicas al Onkologikoa de Donostia por 18 meses, lo que preocupa tanto a trabajadores como a los alrededor de 100.000 ciudadanos de las comarcas del Bidasoa y Bortziriak (Navarra) a quienes da servicio el hospital.
Cuando se han cumplido 32 años de la inauguración del Hospital Comarcal del Bidasoa, Osakidetza se ha propuesto renovar los quirófanos. Es un proyecto anterior a la irrupción de la COVID-19 en Euskadi, pero, debido a la pandemia, se paró y ahora sigue sin aprobarse. Desde los sindicatos SATSE y LAB indican que la decisión es “acertada”, pues después de tantos años “los quirófanos necesitan una remodelación en profundidad”. Sin embargo, lo que les preocupa es “cómo se va a gestionar y de qué manera se va a hacer”. En principio, Osakidetza estaría barajando tres opciones: cerrar de manera parcial los quirófanos, crear un pabellón anexo en el que construir nuevos quirófanos y cerrarlos completamente. No obstante, todas generan dudas.
Para Pilar Mendia, secretaria provincial de SATSE, si se renovaran los quirófanos en varias fases permitiendo realizar operaciones quirúrgicas se correría el riesgo de que “salgan virus, bacterias y hongos”. Por eso, requeriría que se separaran “mucho” las obras del quirófano que siguiera en funcionamiento, pero “es un riesgo que no se debe correr”, apunta. Además, Eneko Pascual, representante de LAB, cree que “es entendible que Osakidetza no lo vea viable, pues lo que pueden ser 18 meses, al final son tres años”.
Tampoco convence la segunda opción, con la que se añadiría un nuevo edificio adyacente al hospital con el que se ganaría espacio cuando las obras finalicen. El nuevo pabellón, donde se instalarían nuevos quirófanos, acarrearía presupuestarlo, por lo que Mendia cree que no se decantarán por esta opción. Así, Pascual manifiesta que habría que valorar más cosas, como “el tipo de edificio que van a preparar, todo lo que hay que prever para la cirugía y la comunicación que tendría con el centro principal, pues no tendría habitaciones al uso”.
La última, y por la que creen que va a apostar Osakidetza, cerraría los cinco quirófanos del Hospital Comarcal del Bidasoa, al menos, por 18 meses. Mientras se renueven, estos se trasladarían al Onkologikoa de Donostia, a 18 kilómetros de distancia. “Va a haber trabajadores que se verán forzados a una movilidad temporal. Nosotros nunca somos partidarios de algo así porque trastoca toda la vida del trabajador; además, como mínimo, durante año y medio”, indica Pascual. “Se van a modificar las condiciones laborales de los trabajadores del hospital, cambiarán los turnos y problablemente habrá una modificación del salario”, denuncia Mendia. El paciente que deba someterse a una cirugía y sus familiares y allegados también tendrán mayor “incomodidad” para ello. “Una cosa es que el paciente vuelva a casa el mismo día después de ser operado, pero si se queda ingresado cuatro días o una semana y la familia tiene que ir desde Bortziriak hasta Donostia”, señala, pues los ciudadanos de la comarca no cuentan con un autobús que les traslade directamente hasta el complejo hospitalario de la capital guipuzcoana.
Aun así, lo que más inquieta tanto a los sindicatos como a Igor Enparan, portavoz de Abotsanitz en el Ayuntamiento de Hondarribia, es la falta de información en torno a este proyecto. Para LAB y SATSE, todo apunta a que los pacientes quedarán ingresados en el Onkologikoa, pero, repiten, “todo son suposiciones, no hay información”. “¿Qué pasará con los pacientes que sean intervenidos? ¿Se les trasladará en ambulancia al Hospital del Bidasoa? ¿Van a cerrar una unidad de hospitalización en el Onkologikoa para que se queden los pacientes del Bidasoa?”, se pregunta Mendia. Por ello, el sindicato escribió a la dirección de recursos humanos de Osakidetza para que este proyecto fuera tratado en la Mesa Sectorial, pero la posibilidad de incluirlo en el orden del día fue denegada. “Pese a ello, pusimos el tema encima de la mesa y no se nos dijo absolutamente nada. No se nos dio ningún tipo de información”, aclara.
En el Consistorio de Hondarribia, la oposición también exige información sobre las obras a realizar en el hospital comarcal. “Los trabajadores nos trasladan su preocupación desde sus puestos laborales, porque no tienen claro los traslados que tendrían que realizar ni qué pasaría con los empleados eventuales del servicio de urgencias y de quirófanos”, explica Enparan. Así, Abotsanitz ha presentado una moción que se debatirá en el pleno de este jueves. En ella, el partido busca implicar al Ayuntamiento para evitar el cierre de los quirófanos, debido a las consecuencias que tendrá para la ciudadanía: “Por una parte, se amplía la distancia y el tiempo que necesita la ambulancia en las urgencias. Por otra, que la estancia en el hospital posterior a la intervención esté tan lejos causará grandes molestias a los familiares”. Además, recuerda que, tras dos años de pandemia, en los que la población ha sufrido “las consultas telefónicas, el retraso de las listas de espera, los protocolos...”, se quiere dejar a las comarcas sin quirófanos por año y medio. Por eso, Abotsanitz solicitará al Ayuntamiento información sobre el proyecto y que se replantee para que las decisiones se tomen de manera consensuada.