Siemens Gamesa despedirá a 475 trabajadores de sus plantas en España, dentro de un plan de reducción de plantilla que afecta a todas sus instalaciones a nivel mundial y que supondrá la destrucción de 2.900 empleos. El anuncio se enmarca en la búsqueda de soluciones a las pérdidas millonarias que acumula la empresa, con sede en el Parque Tecnológico de Zamudio, en Bizkaia, aunque sus directivos siempre habían defendido hasta ahora que “la plantilla no era el problema” y se descartaba que hubiera recortes en el empleo. Por ese motivo, el anuncio ha caído como un mazazo en el comité de empresa, que está a la espera de que se concrete cómo se plantea el recorte. De entrada, se convocarán asambleas la próxima semana para “determinar las medidas a tomar” ante una noticia que es “totalmente desproporcionada”, ya que afecta al 10% de la plantilla en España, según señala la representante del comité de empresa, Clara Fernández.
Los sindicatos han pedido que se convoque la mesa de empleo para tratar los despidos, que se rechazan de plano porque “no hay justificación para ello”. Aunque no está determinado como se repartirá el recorte, los sindicatos temen que se centre en las oficinas más que en los centros de producción. El grueso de la plantilla de oficinas está en Navarra, con unos 1.800 empleados, y en Zamudo, alrededor de 600, e igual cifra en Madrid.
En principio se empezará a negociar con los sindicatos a principios del mes de octubre. El nuevo modelo operativo y la nueva estructura organizativa que quiere poner en marcha la empresa entrarán en vigor el 1 de enero de 2023. Los cambios en la plantilla se ejecutarán en función del resultado de las negociaciones con los comités de empresa, a más tardar antes del ejercicio 2025. Así, las salidas se producirán en los dos próximos años fiscales, 2023 y 2024.
El consejero delegado de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, ha afirmado a través de un comunicado que “nunca es fácil tomar una decisión de este tipo, pero este es el momento de llevar a cabo las medidas necesarias para dar un giro a la compañía y asegurar su futuro sostenible”. “Necesitamos construir una Siemens Gamesa más fuerte y competitiva para consolidar nuestra posición como actor clave en la transición energética verde”, ha señalado.
El pasado mes de agosto, la compañía disparó en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal sus pérdidas hasta los 1.226 millones de euros, lo que supone más que triplicar los 'números rojos' de 368 millones de euros que había registrado hace un año. En 2020, la compañía tuvo pérdidas récord anuales de 918 millones de euros y en 2021 los 'números rojos' fueron de 627 millones.
El anuncio de recorte de personal en Siemens Gamesa llega a las puertas de que arranque la OPA de su principal accionista, Siemens Energy, para hacerse con el control total del capital y excluirla de Bolsa. Precisamente tras anunciarse la OPA, en el mes de mayo, los responsables de Siemens Energy garantizaron que no se tocaría la sede de la empresa en Euskadi, ni habría recortes de plantilla, aunque hablaban de que la integración conllevaría un proceso de “optimización estructural”, que supondría ciertos ajustes, que finalmente parece que se traducirán en un importante hachazo a la platilla.
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