Los sindicatos de parte de la enseñanza concertada vasca -salvo las ikastolas- han arrancado este martes la primera tanda de huelga en sector con un “éxito de seguimiento” según las centrales, que afirman que ha parado el 70% de los trabajadores de, en su mayoría, colegios religiosos. La huelga, de ocho días, tendrá continuidad este miércoles y el jueves, y se repetirá de nuevo entre los días 11 y 15 de diciembre para presionar a las patronales, Kristau Eskola y AICE-IZEA, a que “inicien una negociación real” del convenio colectivo, que lleva pendiente de renovarse desde 2021, sin que en las 13 reuniones que se han celebrado en este periodo de tiempo se hayan podido acercar posturas. Las patronales han minimizado el impacto del paro hasta el 25,26% y han criticado la “decisión de los sindicatos de trasladar a las aulas sus reivindicaciones laborales y perjudicar a las familias”.
“Menos rosario y más salario”, “menos oración, más negociación”, han coreado los trabajadores durante la manifestación que ha recorrido este martes las calles de Bilbao. Pero sus reivindicaciones se dirigen, además de a las patronales, al Gobierno vasco, al que piden que medie en el conflicto, teniendo en cuenta que se trata de colegios privados, pero concertados y por lo tanto subvencionados por la Administración. El portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, ha pasado de puntillas sobre el conflicto en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. “No tenemos datos”, ha señalado tras ser interpelado sobre el tema. “No tengo nada más que decir”, ha insistido, queriendo dejar claro que lo consideran un conflicto privado en el que no tienen que intervenir.
El conflicto afecta a un total de 9.000 trabajadores de 200 centros escolares, y ha puesto de acuerdo a todos los sindicatos con presencia en el sector, algo que no suele ser la norma en los conflictos laborales vascos. ELA, Steilas, CCOO, LAB, UGT y ESK están en unidad de acción en la convocatoria de huelgas y en las reivindicaciones hacia una patronal que aseguran que se niega a abordar una negociación con “contenidos reales”.
El de la enseñanza concertada es un sector que lleva años sumido en conflictos. De hecho, según han recordado este martes los sindicatos, el anterior convenio estuvo diez años sin renovar, y se produjeron un total de 29 días de huelga durante tres cursos lectivos antes de conseguir firmarlo. Y este mismo año ya realizaron una huelga el pasado 25 de abril, sin que haya vuelto a producir ningún otro encuentro. De hecho, la última reunión de la mesa de negociación se produjo hace ocho meses. Tampoco han recibido respuesta a la petición de reunión que han trasladado al Gobierno vasco que consideran que debe ser “parte activa”, de la solución porque “es el responsable último de la red concertada”. Y avisan de que si tras las ocho jornadas de huelga convocadas hasta las puertas de las vacaciones de Navidad no hay respuesta “no tendrán más remedio que continuar con estas huelgas y reforzar su dinámica de movilizaciones”.
Entre sus principales reivindicaciones está, además de subidas salariales que garanticen el IPC, por lo tanto, el poder adquisitivo de los trabajadores, medidas para aliviar las cargas de trabajo, mejoras para los sectores más feminizados y precarizados, medidas para mantener los puestos de trabajo y contenidos de Formación Profesional. Además, demandan planes de euskera, de igualdad y en materia de salud laboral, especialmente los riesgos psicosociales.
La patronal también mira al Gobierno vasco
Las patronales también miran al Gobierno vasco para solucionar el conflicto. En un comunicado, Kristau Eskola, que agrupa la mayoría de los trabajadores convocados a la huelga ha abogado por un consenso entre sindicatos, patronal y Gobierno vasco, “dado el impacto económico de las reivindicaciones y la necesidad de encaje con la nueva Ley de Educación”. Además, han mostrado su preocupación porque se perjudique con las huelgas a familias y alumnado. La patronal rechaza que se esté “paralizando las negociaciones” y aseguran que se han presentado en la mesa propuestas “que han sido rechazadas por los sindicatos”. Además asegura que propusieron a los sindicatos reunirse de forma conjunta con el Gobierno vasco, una fórmula que también fue rechazada, dicen.
Por último muestran su sorpresa por la convocatoria de ocho días de huelga en los centros concertados que dependen de ellos, en su mayoría religiosos y que se les denomina “de iniciativa social”, frente a ninguno de en las ikastolas que también son privada-concertada o los tres en la enseñanza pública que hará tres días de huelga. Porque si la enseñanza concertada está en pie de guerra no están las cosas más calmadas en la pública. El 24 de octubre hay un paro en la enseñanza pública no universitaria al que llaman los sindicatos Steilas, ELA y CCOO. Este paro se unirá a los dos días convocados en todo el sector público vasco el 25 de octubre y el 19 de diciembre.