'La Sinsorga', el espacio cultural feminista creado en una antigua tienda de vestidos de novia de Bilbao, abre sus puertas

Sabían que reformar un edificio del siglo XIX que escondía dentro una antigua tienda de vestidos de novia e instalar en ella una cafetería-restaurante, una tienda y un espacio multiusos feminista no iba a ser tarea fácil. Sin embargo, no eran conscientes de que les costaría tanto tiempo y esfuerzo hacer realidad el sueño que comenzaron hace más de un año las periodistas Andrea Momoitio e Irantzu Varela, de crear el espacio cultural feminista 'La Sinsorga' en el Casco Viejo de Bilbao. “Por momentos creíamos haber perdido la ilusión, pero al enseñarles todo una vez terminado a nuestra familia y amigas nos dimos cuenta de que había valido la pena”, confiesan en una de las mesas instaladas en la parte baja del edificio de varios pisos que abrirá sus puertas este viernes, 23 de junio, a las 08.00 horas.

A las puertas de 'La Sinsorga' dos mujeres mayores pasean agarradas de la mano y, al ver a las periodistas, se detienen para darles la bienvenida al barrio con una sonrisa. Los escombros y restos de obra que había hace unos meses en el local ubicado en la calle Askao 9 han dado paso a una decoración única que cuenta hasta con luces de neón rosas que iluminan la pared centrar del local. Por supuesto, los vestidos de novia no han desaparecido, siguen expuestos, aunque han sido modificados por artistas. “Tuvimos la idea de intervenir los espacios de novia y reinterpretarlos. Contamos con cinco diseñadoras-artistas que son Cris Lizarraga, Alberto Sinpatron, Nerea Torrijos, Ker Fatou y Julene Gregorio”, explica la directora de cine Paula Iglesias, de Al Borde Films que junto a Marta Gómez han llevado el proyecto de las periodistas a un documental.

“El documental recoge la idea de la resignificación del amor romántico como punto de partida, a partir de la propia resignificación del edificio. Entendemos el edificio como un cuerpo colectivo que comparten y habitan todas. El edificio va evolucionando a la vez que evoluciona la relación de las obreras, las productoras y de las personas que están trabajando día a día y eso se comparte con la trama principal que es que comienza siendo una obra hecha solo por mujeres, pero hay procesos en los que tienen que entrar hombres. Ahí surgen las preguntas de ¿por qué una obra no se puede llevar a cabo solo por mujeres?”, se cuestiona Iglesias.

La intención, tanto de las periodistas como de las creadoras del documental era realizar la reforma del edificio contratando solo a mujeres y prácticamente así ha sido, salvo por algunas excepciones. “Conseguimos que nuestro equipo habitual estuviera formado por mujeres, pero es verdad que cuando han tenido que venir empresas para construir la cocina o cambiar el suelo no hemos podido controlar, aunque lo hemos intentado”, asegura Momoitio. En el documental, todas las trabajadoras son mujeres, salvo en el caso de los técnicos de iluminación y sonido. “Era algo que queríamos hacer y que sabíamos que iba a suponer un esfuerzo añadido, porque hay sectores en los que hay pocas mujeres, pero estamos contentas por haberlo intentado”, reconoce.

El local está compuesto por varios pisos en los que las periodistas plantean generar distintos espacios. Una cafetería-restaurante en la parte baja, una tienda de ropa en la primera planta, un espacio para reuniones, recitales o conferencias y hasta un 'coworking' en la parte de arriba. Este viernes abrirán las partes que contienen la cafetería-restaurante, que servirá desayunos, comidas y cenas a cargo de Sustraiak, una cooperativa de comida agro-vegana gestionada por mujeres y la tienda en la que se podrán adquirir productos locales. A partir de septiembre la idea es que artistas feministas de distintos ámbitos pasen por 'La Sinsorga' a presentar sus obras y a ofrecer charlas y conferencias.

El proyecto ha podido hacerse realidad gracias a las aportaciones de 300 'sinsorgas', nombre elegido para resignificar la palabra que en el lenguaje coloquial de Bizkaia se refiere a la mujer que no cumple sus compromisos, poco formal y que no respeta su palabra. Por su parte, las cámaras seguirán grabando la aventura de 'las sinsorgas' hasta que el documental salga a la luz, previsiblemente en 2025.