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Las tres Haciendas vascas apuran los plazos para aprobar en 2023 el impuesto de grandes fortunas

Las tres Haciendas vascas apuran los plazos para que el conocido como Impuesto de las Grandes Fortunas (Impuesto Temporal de Solidaridad sobre Grandes Fortunas) entre en vigor antes del 31 de diciembre y, por lo tanto, grave los patrimonios más elevados a efectos del año 2023. Álava, Bizkaia y Gipuzkoa han puesto en marcha la maquinaria para que se puede aprobar este impuesto en las Juntas Generales en plazo, despejando la incertidumbre que existía sobre si finalmente se aplicaría o no en Euskadi. Y es que, desde el PNV -y también el propio consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu- habían dejado abierta la posibilidad de que no se pusiera en marcha teniendo en cuenta que está vigente el Impuesto de Patrimonio y, en parte, la razón de ser de la aprobación de esta tasa por el Gobierno de Pedro Sánchez era neutralizar a las comunidades autónomas gobernadas por el PP que lo tienen bonificado en su totalidad, lo que supone suprimirlo de facto, como por ejemplo en Madrid o Andalucía.

Sin embargo, la opción que finalmente llevarán a cabo las Haciendas vascas es que se trate de un impuestos complementario al de Patrimonio. La nueva diputada de Hacienda y Finanzas de Bizkaia, Itxaso Berrojalbiz, ha asegurado este miércoles en el pleno de las Juntas Generales en Gernika que el Gobierno foral está dando “todos los pasos necesarios” para presentar un proyecto de norma foral cuanto antes y que pueda estar aprobado antes de que finalice el año. El diputado general de Álava, Ramiro González también confirmó este martes que tramitarán el proyecto porque es un “compromiso” y lo van a cumplir. En la misma línea, fuentes de la Diputación guipuzcoana confirmaron que se llevará a pleno del Parlamento foral antes de que acabe el año.

Lo cierto es que los Gobiernos forales deberán pisar el acelerador si quieren llegar a tiempo para imponer este impuesto que grava a patrimonios por encima de los 3 millones de euros, con tipos impositivos progresivos, es decir que aumentan en la medida en la que crece el patrimonio. Hay que tener en cuenta que las 'grandes fortunas' que tributan en Euskadi ya se han librado de pagar esta tasa durante su primer año de vigencia en el resto del Estado, y en principio nació con un carácter temporal, para dos años: 2022 y 2023, aunque partidos como EH Bildu o Sumar son partidarios de extenderlo. En Euskadi el año pasado no se aplicó porque hasta abril de este año no se aprobó por parte del Congreso de los Diputados la modificación del Concierto Económico para que se pudiera incluir esta nueva tasa.

El Impuestos sobre Grandes Fortunas se aplica sobre patrimonios de más de 3 millones de euros, a unos tipos de gravamen progresivos que van desde el 1,7% hasta el 3,5% para patrimonios superiores a los 10,7 millones de euros. Habrá que esperar a las respectivas normas forales para ver si se incluye alguna modificación sobre la norma en el conjunto del Estado en lo que refiere a los tipos impositivos, porque tienen capacidad normativa. El Impuesto de Patrimonio en Euskadi se aplica a patrimonios superiores a los dos millones de euros, excluyendo la vivienda habitual, pero los tipos máximos se quedan en el 2% en el caso de Bizkaia, y en el 2,5% en Álava y Gipuzkoa, frente al 3,5% del Impuesto a las grandes fortunas.

Esto supone que aplicar el tipo más alto para mayor patrimonio permitiría aumentar la recaudación pero no se puede determinar cuánto porque no será muchos los patrimonios de más de 10 millones de euros, donde el cambio de tipos entre los dos impuestos es significativo. Algunas fuentes estiman que no habrá más de 500 contribuyentes que puedan estar obligados a pagar por lo que tendrá un carácter más simbólico que de cantidad.

Hay que tener en cuenta que el Impuesto de Patrimonio lo pagan unos 17.000 contribuyentes y que el año pasado se recaudó por este tributo 169,7 millones de euros, frente a los por ejemplo, 6.497 millones de IRPF, el impuesto que supone los mayores ingresos para las Haciendas seguido del IVA. Es decir, para el conjunto de Euskadi, el Impuesto de Patrimonio supuso poco mas del 1% del total de la recaudación de 17.130 millones. El portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales de Bizkaia, Iker Casanova, que es el que ha interpelado a la diputada de Hacienda sobre si se va a poner en marcha la tasa a las grandes fortunas se ha referido en su intervención al carácter pedagógico y de reparto de la riqueza de este impuesto. “Es imprescindible porque la recaudación aumentaría y sería un plus y también desde el punto de vista pedagógico ya que hoy en día hay gente que paga muy pocos impuestos”, ha señalado.

En principio, lo que trasciende hasta el momento es que se pretende que sea un impuesto armonizado en los tres territorios. También la próxima reforma fiscal, a la que no se acaba de poner fecha se quiere llevar cabo de forma consensuada entre las tres diputaciones. De hecho, la diputada de Hacienda, Finanzas y Presupuestos de Álava, Itziar Gonzalo, ha marcado la reforma fiscal como un objetivo de legislatura, lo cual es fiarla a largo plazo teniendo en cuenta que lleva varios años retrasándose.

Gonzalo ha señalado en una comparecencia en comisión que primero, se realizará “una evaluación de las anteriores reformas fiscales” -una evaluación que sigue pendiente para las tres Haciendas para después abordar “modificaciones dirigidas a potenciar el crecimiento económico y adecuar los incentivos fiscales para retener, atraer e incentivar el talento, el emprendimiento y la inversión”. Básicamente se ha referido a la reforma de los dos principales impuestos directos, el Impuesto sobre la Renta a las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre Sociedades u ha insistido en que tendrá que coordinarse con las otras dos diputaciones.