Gorka Belasko es profesor e ilustrador. “Siempre pinto en el cuaderno y realizo crónicas gráficas”, comenta mientras dibuja en una esquina todo lo que ve durante la última concentración en Zalla en memoria de su vecino, Joaquin Beltrán, uno de los dos trabajadores sepultados en el derrumbe del vertedero de Zaldibar y el único que aún sigue en paradero desconocido.
“En todas las manifestaciones y concentraciones a las que he acudido he pintado algún dibujo para contar lo que allí estaba pasando. Como por desgracia ha pasado un año, tenía tantos dibujos que quisimos hacer algo especial y así creamos un fanzine para regalarlo a todos aquellos que acudan a las concentraciones. Un regalo personal para recordar lo que pasó, por qué estamos aquí y al mismo tiempo para hacer un pequeño homenaje a todas aquellas personas que se han unido a raíz de esta desgracia”, señala Belasko, quien explica que por eso decidió poner al libro el titulo de 'Elkartasunaren plaza' ('La plaza de la solidaridad' en euskera)
En una esquina de la concentración del aniversario de Zaldibar, Gorka Belasko, lápiz en mano, dibuja lo que va ocurriendo en un cuaderno negro. “Vengo a todas las manifestaciones que puedo y dibujo lo que veo en ellas. Es un momento único que congrega a personas de todo tipo y se ve la unión que lamentablemente ha surgido de un momento tan trágico como este”, ha explicado a este periódico el vecino de Zalla.
Una de las creaciones de Belasko, dibujada en una pancarta gigante, decora la plaza Euskadi junto al nombre de los dos trabajadores. Es su forma de rendir un homenaje que, como al resto de los vecinos de esa localidad, le gustaría dejar de hacer cuanto antes, una vez logren encontrar el cuerpo de Joaquín.