La Junta trabaja para que antes de final de año esté adjudicada la redacción del proyecto de regadíos en Monterrubio de la Serena. El objetivo es que esté aprobado definitivamente y publicado en el DOE el plan de transformación general de 1.200 hectáreas en esta zona, con una dotación de 1.250 metros cúbicos ha/año.
El director general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías, compareció este miércoles a petición propia en comisión parlamentaria, donde destacó el trabajo “serio y riguroso” realizado por el actual Ejecutivo socialista frente a la “parálisis” que sufrió este proyecto con el anterior Gobierno del PP.
La sesión estuvo marcada por las llamadas al orden del presidente de la Comisión, José Antonio Echávarri, al considerar que el compareciente no se estaba ajustando a la cuestión, una actitud, la del popular, que ha sido muy criticada por los socialistas.
Mejías recuerda que este proyecto es un apoyo fundamentalmente al cultivo del olivar -y que prevé una segunda fase de ampliación hasta las 2.000 hectáreas- se ejecutará como regadío público, dada la “regresión demográfica” que afecta a la zona, por lo que el promotor del mismo es la Junta, la cual aportará el 75 % del total de la inversión, que asciende a 17 millones de euros.
Financiación
El Ejecutivo extremeño aportará el cien por ciento del coste de la redacción del proyecto de obra, de las expropiaciones que sean necesarias, de las obras de interés general y el 10 % de las obras de interés común, lo que supone unos 13,2 millones.
Por su parte, la comunidad de regantes Valle del Zújar asumirá el 90 % de las obras de interés común y el cien por ciento de las obras de interés privado, hasta alcanzar una inversión de 4,2 millones, en torno al 25 % del presupuesto total.
El director general ha defendido que la puesta en regadío -la comunidad cuenta actualmente con 265.000 hectáreas- es una de las medidas de mayor impacto territorial, que contribuye a crear empleo, fijar la población y abre unas importantes expectativas económicas de futuro. Además, ha mencionado que todos los estudios apuntan a la necesidad de aumentar la producción agraria ante el incremento de la población mundial.
Ha detallado todos los pasos que se han dado en esta legislatura para que este proyecto sea “una realidad”, como la licitación del servicio para elaborar el anteproyecto y estudio de viabilidad, la declaración de la transformación en regadío, la licitación de la redacción del proyecto constructivo y plan de obra.
Críticas del PP
El diputado del PP Francisco Ramírez ha criticado que el director general comparezca en Comisión a petición propia cuando la consejera del ramo, Begoña García, ya ha expuesto recientemente en el Pleno de la Asamblea los nuevos proyectos de regadíos.
En cualquier caso, ha deseado “éxito” a la Junta en estos nuevos proyectos. Mejías ha lamentado que Ramírez “se esconda detrás de la comparecencia de la consejera” para que “no se hable” de su gestión en la pasada legislatura y espera que el PP “no ponga palos en las ruedas” porque “aparte de la crítica”, no ha hecho “ninguna propuesta”.
Regadíos y cambio climático
Por su parte, la diputada de Podemos Irene de Miguel ha rechazado que se recurra a nuevos regadíos en un contexto de cambio climático y, por tanto, con “un futuro de incertidumbre” en cuanto a la disponibilidad de recursos hídricos, y ha defendido que para que la agricultura sea “rentable” se necesita “más inversión, innovación, investigación y comercialización”.
Además cree que es “una falacia pensar que vamos a tener que producir más”, cuando lo que es necesario es que haya “un reparto justo y equitativo de alimentos” en el planeta, pues mientras unos se mueren de hambre, otros tienen enfermedades relacionadas con la obesidad.
La parlamentaria ha apostado por “un regadío social, económico y medioambientalmente sostenible” y ha pedido que se saque esta cuestión de la lucha política, que “no se use como arma arrojadiza y baza electoral” entre PSOE y PP.