Abrimos una nueva ventana a la información de Extremadura. Nos asomamos a la actividad en torno a un sector como el agrario que representa en torno al 6% del PIB regional.
Cooperativismo, innovación, producción ganadera, agroindustria, turismo rural, seguros agrarios... Toda la información del sector en esta nueva sección que coordinará Juan Carlos Antequera, un profesional de la economía del campo con experiencia en diversos ámbitos.
Durante todo el camino recorrido por la PAC, los objetivos siempre relegados, y postergados, han sido la simplificación burocrática y equilibrar la distribución de las ayudas entre los beneficiarios.
Para intentar encontrar los dos objetivos perdidos, la nueva PAC incluye, como novedoso, no aplicar la disciplina financiera por debajo de 2.000 euros de ayuda (intentando equilibrar los repartos); y un régimen simplificado (afectaría al 45% de beneficiarios en España) para disminuir la carga administrativa.
A pesar de esas dos medidas, creo que va a ser difícil conseguirlo: En primer lugar, hablando de simplificación burocrática, con la urdimbre normativa que sostiene esta nueva fase, la relación entre agricultores, ganaderos y administración no va a ser más simple, ni más sencilla, que en las anteriores: Convergencias, reverdecimientos, condicionantes, etc…… van a ser lastres que se traducirá en solicitudes, justificantes y certificaciones; en definitiva, el engorroso papeleo con el que hay que envolver las ayudas para llevárnoslas a casa.
En segundo lugar, como la distribución de las ayudas (antes y después de 1992) está en función de factores productivos, el reparto entre agricultores y ganaderos no es uniforme. Se han diseñado modulaciones, se han definido topes, pero lo cierto es que los porcentajes del asignación entre productores no variarán demasiado. A nivel europeo, el 80% de los beneficiarios percibe el 20% del presupuesto de ayudas.
La Comisión Europea está preocupada por el reparto de las ayuda. Por esos publica periódicamente un informe con los datos relativos a su distribución entre los beneficiarios de la PAC, para ver como estos evolucionan y sacar conclusiones. Ahora acaba de hacerlo con los de 2013.
El volumen de cifras que ofrece el informe es abrumador, y sirven para s mil y una reflexiones; por eso, pero por no hacer demasiado pesado el análisis, recojo aquí los porcentajes del número de beneficiarios y la parte del presupuesto nacional que corresponden hasta 10.000 euros de ayudas. Considero que sirven para hacernos una idea de las estructuras de reparto en los principales países europeos, donde la agricultura tiene un peso importante.
%PRESUPUESTO %BENEFICIARIOS
ESPAÑA 29,93 85,00
FRANCIA 6,03 39,98
ALEMANIA 13,20 61,38
ITALIA 40,07 93,47
El reparto general 20/80 - 80/20 continuará en la UE, punto arriba o abajo, porque se mantienen las lógicas que generan el reparto; pero tampoco debemos caer en simple, directo y urgente maniqueísmo de las maldades de este desequilibrio; porque no es lo mismo quien ingresa a plazo fijo las ayudas, en su buchaca, que generar valor añadido y empleo en su explotación.
Durante todo el camino recorrido por la PAC, los objetivos siempre relegados, y postergados, han sido la simplificación burocrática y equilibrar la distribución de las ayudas entre los beneficiarios.
Para intentar encontrar los dos objetivos perdidos, la nueva PAC incluye, como novedoso, no aplicar la disciplina financiera por debajo de 2.000 euros de ayuda (intentando equilibrar los repartos); y un régimen simplificado (afectaría al 45% de beneficiarios en España) para disminuir la carga administrativa.