- Se trata de uno de los mayores referentes de la resistencia antifranquista, por el que pasaron miles de presos políticos, intelectuales y una amalgama de republicanos
El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha descartado un proyecto a corto plazo para recuperar la antigua cárcel. Es un inmueble propiedad del Gobierno que presenta un estado casi ruinoso y para el que la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) ha solicitado a la Junta de Extremadura que lo declare como Bien de Interés Cultural.
Un edificio que a lo largo de los últimos años ha tenido varias propuestas encima de la mesa para su transformación (centro cultural, espacio para la paz y en recuerdo de la represión franquista y ubicación del archivo municipal), informa la Agencia Efe.
El alcalde ha argumentado que en el ámbito patrimonial “hay más edificios con grandes problemas” que tienen mayor prioridad, como la plaza de toros y El Madruelo. “Me gustaría decir que tenemos un proyecto para la cárcel vieja”, ha añadido Salaya.
Pero la escasez de ingresos provocará que el antiguo centro penitenciario tenga que esperar para afrontar una reconversión de este inmueble, proyectado por el alcalde republicano de Cáceres, Antonio Canales, que más tarde fue apresado en su interior antes de ser fusilado por el régimen franquista.
La conocida como Cárcel Vieja de Cáceres comenzó a construirse el 26 de febrero de 1934 sobre unos terrenos comprados por el Ayuntamiento a un vecino de la ciudad.
El inmueble, integrado en el casco urbano, está abandonado desde el traslado de los últimos presos a la nueva prisión en el año 2000, aunque su cierre definitivo se produjo en 2009.