La exempresa del secretario extremeño de Cultura se queda fuera del concurso para gestionar el Festival de Mérida

La unión temporal de empresas entre las que se encuentra la productora extremeña Atakama no podrá finalmente optar a organizar el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida en 2025 y 2026, prorrogables por otro dos años, al caerse del proceso de selección en el que restan dos candidatos que deberán presentar oferta.

La productora Pentación de Jesús Cimarro, que lleva al frente del festival emeritense desde 2012, y la UTE madrileña Marquite-Eventisimo y Okapi Producciones pasan a la segunda fase del procedimiento de adjudicación al cumplir con los criterios mínimos de solvencia exigidos.

Por su parte, la propuesta de las empresas Festivals Amo- Infraestructura y Desarrollo de Espectáculos y Acontecimientos-Atakama Creatividad Cultural-Gestión y Organización Global no pasa a la siguiente fase. Así lo ha decidido por unanimidad la Mesa de Contratación del Consorcio del Patronato del festival que concedió un plazo de tres días naturales para la subsanación de errores en la documentación presentadas por la dos UTE.

De esta forma se ha desestimado parte de la solvencia técnica y profesional presentada por la UTE formada por Atakama, productora a la que estuvo ligado el actual secretario general de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Palomino, durante 22 años hasta su toma de posesión como alto cargo el pasado verano, y que ha optado junto a la también extremeña Gestión y Organización Global, la firma malagueña Festivals Amo y la madrileña Infraestructura y Desarrollo de Espectáculos y Acontecimientos.

Por su parte, la solvencia económica y financiera de las tres empresas licitadoras se da por válida.

Ahora, las dos candidatas que han pasado a la siguiente fase deberán presentar sus ofertas de cara a la dirección de este evento estival, cuyo contrato de licitación supera los 15,5 millones de euros.

Una vez que el órgano de contratación les invite, simultáneamente y por escrito, a presentar sus proposiciones, las empresas seleccionadas tienen un plazo de 30 días naturales para realizarlas.

Al hacer balance de la 70 edición del certamen, a finales del pasado mes de agosto, el director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Jesús Cimarro, no desveló si su productora optaría de nuevo al contratación del certamen, ya que su intención era “cerrar un ciclo”.

“Tengo que pensarlo, en principio mi intención es cerrar un ciclo, que creo que es el que ha llegado en estos momentos, pero yo siempre digo que todo hay que pensarlo”, respondió al ser preguntado por la reciente licitación del contrato de gestión, a la que finalmente se ha presentado.

Por su parte, la empresa Marquite, perteneciente al grupo Marquina, que gestiona en Madrid el Teatro Marquina y el Príncipe Gran Vía, se ha unido a la agencia de comunicación, organización y producción de eventos Eventisimo y a la productora audiovisual y teatral Okapi, todas ellas con sede en la capital de España.