Gran hallazgo en Regina, ánforas de salazones de pescado revelan el intenso flujo comercial con el sur de Hispania
Los trabajos desarrollados por las universidades de Marburg (Alemania), Viena (Austira) y Cantabria en el yacimiento arqueológico de Regina revelan el intenso flujo comercial que existió entre la cuidad romana y el sur de Hispania tras haberse hallado un importante número de ánforas de salazones de pescado datadas en el siglo II después de Cristo.
A principios de este mes, arqueólogos de las dos primeras universidades volvieron a Casas de Reina, en la provincia de Badajoz, donde se ubica el yacimiento, para continuar con el proyecto internacional que, en colaboración con la Universidad de Cantabria, pretende conocer detalles en relación al perímetro de la ciudad y al territorio que controlaba la antigua urbe romana.
Buscando los límites de la trama urbana por la zona sureste, los arqueólogos llevaron a cabo un sondeo de 4 por 7 metros tras detectar anomalías en el terreno por medio de la resistividad eléctrica.
Dada la ubicación y los resultados de intervenciones arqueológicas precedentes, se esperaba localizar estructuras de delimitación perimetral como una muralla o un foso defensivo.
Sin embargo, conforme avanzaban las excavaciones fueron aflorando muros de notables dimensiones que pertenecieron a una edificación de naturaleza aún desconocida, según ha informado la Asociación Regina Viva.
Se ha encontrado además un importante conjunto de ánforas de salazones de pescado que se podrían datar en el siglo II después de Cristo y que procederían del sur de Hispania, en concreto de la zona gaditana.
“Ha sido un descubrimiento sorprendente”, ha afirmado Felix Teichner, profesor de la Universidad de Marburg (Alemania), que desvela “la importante relación comercial de una ciudad de interior como es Regina con las zonas costeras del sur”.
Ahora toca analizar los restos encontrados, cronología exacta y tipología de las ánforas y demás restos que se han exhumado para saber si se está ante un almacén o una taberna situada en los límites de la ciudad.
El pasado sábado, dicha edificación, con muros de más de dos metros de altura, fue cubierta de nuevo para su protección a la espera de futuras intervenciones.
Paralelamente se realizó otro sondeo de menores dimensiones que permitió localizar, “en muy buen estado de conservación”, estructuras cubiertas con pavimento hidráulico pertenecientes a una casa romana situada junto al decumano máximo, la calle principal de la ciudad.
“Podría ser una especie de impluvium o una pileta. Sorprende su profundidad y también la calidad de la obra y los materiales utilizados”, según Teichner.
En las tres semanas de trabajo se han llevado a cabo también prospecciones en superficie en distintas localizaciones del territorio que controlaba Regina.
En esta fase del proyecto y bajo la dirección de Günther Schörner, catedrático de Arqueología en el Instituto de Arqueología Clásica de la Universidad de Viena, los trabajos se han extendido a zonas aledañas a Regina como la cercana sierra de San Miguel, donde se han detectado nuevos yacimientos relacionados con la minería en tiempos de la ocupación romana.
Los trabajos en superficie se han realizado también en numerosas parcelas del término municipal de Casas de Reina y otras localidades próximas, de modo que se han encontrado una decena de nuevos yacimientos que no estaban catalogados.
Además, se ha conseguido afinar la cronología y funcionalidad de los yacimientos ya conocidos.
Según ha destacado Schörner, Regina “tuvo una intensa actividad agrícola en época prerromana y romana, los restos así lo evidencian”. “Es un lugar ideal para investigar. Hay mucho por descubrir y mucho por estudiar”, ha subrayado.
Asimismo se han realizado prospecciones geofísicas en zonas próximas al yacimiento con el fin de determinar las posibles edificaciones de tipo agropecuario desde las que se controlaba el trabajo de las tierras.
Estas prospecciones, junto con las superficiales, son las bases fundamentales de este proyecto que cuenta también con el apoyo de la Universidad de Cantabria de la mano del arqueólogo Jesús Ignacio Jiménez Chaparro.
Como novedad en esta fase del proyecto se han realizado pruebas paleobotánicas con el fin de conocer qué se cultivaba en Regina, para lo que se han recogido muestras de polen de distintas épocas en varias zonas del yacimiento.
En las excavaciones han participado estudiantes de las universidades de Viena y Marburg y en la próxima primavera se pondrá en marcha una nueva fase de este proyecto que se alargará hasta 2024 y que busca desvelar como se articulaba la ciudad de Regina con el territorio que controlaba.
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