Extremadura cerró el pasado año con un déficit del 0,88 por ciento sobre el PIB, por encima del 0,6 % fijado por el Ministerio de Hacienda a las comunidades autónomas, a pesar de que redujo su déficit en casi un 46 por ciento.
De los 301 millones de euros de déficit registrado por Extremadura en 2016, esta comunidad ha pasado a los 163 millones de euros al cierre de 2017.
Este esfuerzo, de 138 millones de euros menos, le ha permitido reducir su balanza negativa del 1,68% en 2016 al 0,88 de 2017, un porcentaje superior en casi tres décimas al 0,6% fijado por Hacienda a las comunidades autónomas.
Además de Extremadura, Murcia, Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha también incumplieron en 2017 el objetivo de déficit mientras que otras cuatro autonomías: País Vasco, Navarra, Canarias y Baleares se situaron en superávit.
Según los datos de Ejecución Presupuestaria presentados por el Ministerio de Hacienda, las comunidades autónomas, en su conjunto, redujeron en más del 60 por ciento su déficit, hasta el 0,32 por ciento del PIB, lo que supone una rebaja de 0,52 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Pese al incumplimiento de seis comunidades, todas las regiones, salvo Castilla y León, mejoraron en 2017 respecto a 2016.
Esfuerzo
La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, cree que el Ejecutivo regional ha hecho “un esfuerzo extraordinario por cumplir el déficit sin empeorar la vida de los ciudadanos”, con “la recuperación de derechos y mejora de la calidad de servicios públicos”, y “partiendo de una situación absolutamente desastrosa”.
Así lo ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno al ser preguntada por los datos de déficit que se conocían hoy, correspondientes al ejercicio de 2017, cuando la comunidad cerró con un déficit del 0,88 por ciento sobre el PIB.
“Partíamos de una situación absolutamente desastrosa y, poquito a poco, estamos mejorando los números, recuperando derechos y la calidad de los servicios públicos fundamentales como sanidad y educación”, ha aseverado la portavoz de la Junta, que espera que el Gobierno central valore este esfuerzo.
Gil Rosiña ha insistido en el trabajo que ha hecho el Gobierno extremeño en materia de estabilidad presupuestaria y cumplimiento del déficit, e incluso le pone “un sobresaliente de nota”. “Vamos a quedarnos en el 9 para ser un poco humildes”, ha agregado.
Ha reiterado que el Gobierno regional viene de “manera paulatina y constante” desde que accedió a la Junta “rebajando el déficit, recuperando la calidad de los servicios públicos y, además, haciendo posible, con marcos jurídicos, atractiva esta tierra para que se cree empleo”, consciente de que el empleo público no es suficiente para resolver el problema.
Ha puesto en valor lo conseguido sobre todo teniendo en cuenta la situación de partida, por la que se tuvo que recuperar “la red de protección social que estaba absolutamente rota”, poner en marcha “planes de empleo social, reabrir Puntos de Atención Continuada, restituir el transporte escolar gratuito”.
En su opinión, durante la anterior legislatura “se deterioró la vida de la gente en Extremadura, la calidad de los servicios públicos fundamentales, se dispararon los déficit, la regla de gasto, el pago a proveedores”.