La Asociación Ecologistas en Acción Granadilla ha abierto un diálogo para la conservación de la tierra en el norte de Cáceres, al que invita a ganaderos, agricultores, colmeneros, cazadores, senderistas, turistas, guardas de medio ambiente, leñadores, vinicultores, conservacionistas..., en el que apuesta por conservar las especies de flora y fauna silvestres que se conservan aún en los campos de las comarcas cacereñas de La Vera, el Valle del Jerte, Ambroz, Tierras de Granadilla, Hurdes y Sierra de Gata, al objeto de hacer compatibles las actividades en el campo con la conservación de la naturaleza.
Según un comunicado hecho público por Carlos Pino, responsable del Área Campesina de la citada asociación, la sociedad rural entiende que hay que producir calidad antes que cantidad, hecho en el que cada día están más concienciadas las generaciones que tomarán el relevo en las próximas décadas en torno a los valores de la fertilidad de la tierra para continuar el camino abierto por sus ascendientes.
Único futuro para jóvenes
El colectivo ecologista constata cada año la entrega hacia un modelo ecológico de la gestión de los recursos naturales, a los que se venera como motor de la economía rural, que abriría la esperanza para generaciones de jóvenes como instrumentos de permanencia en los pueblos del norte cacereño.
Cada año son más las tierras que se alistan en la línea de producción de cultivos ecológicos y por el valor nutritivo y energético de los alimentos, sin menospreciar las formas. Por ello, la asociación ha felicitado a los emprendedores que apuestan por el buen estado de conservación de la tierra, al entender que la conservación de la naturaleza no es solo la conservación del lince, el águila imperial, la cigüeña negra o el buitre negro, sino también la conservación de la vida de los campesinos en el medio rural.