Un total de 17.679 personas sufrieron accidentes laborales en Extremadura de enero a septiembre de este año, 78 menos que en el mismo periodo del año pasado, pero la cifra sigue siendo “muy elevada”, según CCOO, que ha exigido más medidas.
La secretaria regional de CCOO, Encarna Chacón, ha manifestado a los medios antes de las jornadas “Prevención de Riesgos Laborales en Extremadura”, celebradas en Badajoz, que en ese periodo han fallecido diez personas en accidentes laborales, ocho menos.
Según Chacón, la reforma laboral “ha mejorado las condiciones laborales y las cifras al dotar de más estabilidad al empleo”, aunque lo ha considerado “insuficiente” pues, entre otras medidas, “es necesario poner en marcha la Estrategia Española de Prevención de Riesgos Laborales” que permita actualizar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que data de 1995, y el Estatuto de los Trabajadores.
El impulso de este área en la negociación colectiva, mayores recursos destinados a la Inspección de Trabajo para vigilar que “las normas se cumplan” o la creación de un instituto regional en esta materia son otras de las reclamaciones.
Junto a ello Chacón ha solicitado a la Fiscalía que “cree una unidad específica que persiga las causas de los accidentes laborales y agilice los trámites a este respecto”, una “deficiencia” que aún tiene la región. “Las deficiencias fundamentales son la falta de recursos y de medios que las empresas ponen a disposición de los trabajadores; las compañías tienen obligación de la formación, de la sensibilización y de la dotación de recursos en este segmento”, ha señalado la sindicalista.
La directora general de Trabajo, Pilar Bueno, ha manifestado por su parte que “ya hay líneas de actuación autonómicas previstas y aceptadas en presupuesto” en esta materia, las cuales “deben perfilarse, de igual forma que acontecerá en torno al IX Plan de Prevención de Riesgos Laborales en Extremadura (2024/27)”.
Entre las líneas de actuación regionales se encuentran ayudas a las empresas para que adquieran más equipos y refuercen la protección de los trabajadores, el fomento de las actuaciones de vigilancia por parte de los órganos responsables y el aumento de la formación preventiva.
Las jornadas también abordan la salud laboral desde una perspectiva de género, y la situación actual a este respecto en el empleo femenino.