La alta velocidad Madrid-Badajoz no estará terminada en esta década, según opinión general
La línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Badajoz-Frontera portuguesa no estará hecha dentro de esta década, no se cumplirá por tanto la previsión del Ministerio de Transportes de que estuviera terminada en 2030, y habría que esperar por lo menos dos años más, hasta 2032, según la opinión de dos colectivos que siguen de cerca la construcción de esta obra, la Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril y el Club Sénior.
La Asociación considera “muy complicado” que el proyecto completo esté construido en 2030, tras los retrasos continuos en el estudio informativo del tramo castellano-manchego, que lleva año y medio de demora y es el punto de arranque básico.
“El problema se encuentra en la cuestión administrativa, que es donde se puede ganar tiempo, pues los periodos de ejecución de obras están muy bien calculados y ahí es difícil lograr ahorros de plazos”, y en este sentido las previsiones en relación al estudio informativo es que “no va a llegar en breve”, ha lamentado el presidente del colectivo, Ángel Caballero, a la agencia Efe.
Ese colectivo ya se lo temía cuando se anunció que la línea del AVE pasaría por Toledo pues el paso por esta ciudad “retrasará en gran parte este trámite” debido entre otros al patrimonio y a los accidentes orográficos del entorno, lo que lleva por ejemplo a múltiples alegaciones.
En este marco, el Gobierno central debe por ejemplo estudiar las alegaciones del Ayuntamiento de Toledo para que se haga una nueva estación, lo que supone “importantes retrasos”.
Caballero ha lamentado que años antes “se dejase caducar el estudio informativo inicial del tramo manchego en los cajones del Ministerio de Transportes”, y sostiene que “no hay necesidad” de conectar esta línea con Toledo, ciudad “muy importante y que se merece todo, pero que ya posee una muy buena conexión con Madrid”.
Un trazado que da muchas vueltas
La incorporación de Toledo “en lo que debiera ser una línea muy rápida de Madrid a Lisboa” no parece “lo más acertado” pues “el objetivo es lograr una conexión eficiente entre el centro peninsular y el Atlántico, y no se puede hacer a través de un trazado que esté dando vueltas continuamente”.
En su opinión, un reflejo de que las administraciones son conocedoras de que “se tardará” en el estudio informativo es que se ha sacado ya a licitación la electrificación del tramo entre Illescas (Toledo) y el límite con la provincia de Cáceres, en el objetivo “de recortar un poco los tiempos hasta que se complete la línea”.
Sea como fuere, Caballero considera que la electrificación del tramo hasta Illescas “es una buena noticia” para Extremadura, de igual forma que lo ha sido “la también reciente licitación del puente de hierro de Mérida, en este caso en la línea entre la capital extremeña y Sevilla”.
Hasta 2032
Por su parte el Club Sénior de Extremadura reprocha que como mínimo hasta 2032 no estará completa la línea y con las características de alta velocidad.
Eso siempre que en esta primavera se cuente con la declaración de impacto ambiental favorable al proyecto del tramo Talayuela/Oropesa-Madrid, porque luego la obras no se podría ejecutar en menos de nueve años.
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