El Grupo Parlamentario Popular ha alertado de que la adjudicación del transporte sanitario por carretera a una firma andaluza, además de perjudicar a las empresas extremeñas conllevará conflictos laborales y una menor calidad del servicio, algo que ha rechazado el consejero de Sanidad, José María Vergeles.
“El proceso ha sido limpio y transparente desde el primer momento”, sostiene Vergeles, a raíz de una pregunta formulada por el Grupo Popular en el pleno de este jueves en la Asamblea de Extremadura, relacionada con el proceso de adjudicación de las ambulancias.
Sin embargo el portavoz de Sanidad de los populares, José María Saponi, ha señalado al propio Vergeles y al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, como los responsables de que se haya decidido que los concursos públicos “se resuelvan a precio”, lo que a su juicio ha dejado fuera a las empresas extremeñas.
El Servicio Extremeño de Salud ha adjudicado provisionalmente por 122 millones de euros el Transporte Sanitario Terrestre a la firma andaluza Ambulancias Tenorio e Hijos, frente a una oferta inicial de licitación de 139,6 millones.
Para Saponi los 122 millones ofrecidos por la firma sevillana hacen “inviable” cumplir el pliego de condiciones y el convenio colectivo de este servicio. “Ustedes -dirigiéndose al Gobierno regional- tenían margen de maniobra legal para poder favorecer a las expresas extremeñas”.
El consejero Vergeles ha replicado que un 26% de los contratos del Servicio Extremeño de Salud (SES) durante la etapa del PP fueron a empresas extremeñas, frente a un 60 % en la etapa socialista.
Asimismo, ha relatado de que el Círculo de la Sanidad “nos ha facilitado por el concurso”, en el que se ha dado prioridad a los criterios técnicos.