Los clientes de las compañías eléctricas españolas deben todavía 184 millones a las empresas dueñas de las centrales nucleares de Lemóniz, Trillo II y Valdecaballeros, y por esta última la deuda pendiente son 85,3 millones, que según cálculos recientes acabarían de pagarse en octubre después de 31 años, pero que podría no ser así ya que hay contradicción en las cifras oficiales. Las tres centrales nunca llegaron a funcionar.
El Boletín Oficial del Estado ha publicado este miércoles una resolución del Ministerio de Industria, Energía y Turismo en la que reconoce a las cuatro empresas propietarias de esas tres centrales --Iberdrola, Endesa, Sevillana y Unión Fenosa—unos derechos pendientes de 184 millones de euros, que sería el resto que queda por pagar de los 4.383 en que fueron tasadas en conjunto aquellas instalaciones, que fueron paralizadas.
Actualmente se paga un recargo del 0,33% en el recibo de la luz.
En 1984 el primer gobierno socialista de Felipe González reconoció esa indemnización total, tras haber decidido paralizar la construcción de la central vasca de Lemóniz, la manchega (Guadalajara) de Trillo II, y la extremeña de Valdecaballeros en la Siberia; en el caso de esta última el gobierno socialista de la Comunidad actuó de oposición incluso contra González, puesto que la ‘cuota’ nuclear regional ya era suficiente con albergar la central de Almaraz en la comarca de Campo Arañuelo.
Pagar hasta 2020
Mediante un método de aplazamiento del pago, el Gobierno central acordó que la deuda con las empresas propietarias de iría pagando por parte de los ciudadanos en el recibo de la luz, y en 1996 se creó un mecanismo intermediario estableciéndose que el abono de los 4.383 millones de euros se haría en 25 años a partir de 1995, llegaría por tanto hasta el 2020.
Pero el aumento de la demanda, y la bajada de los tipos de interés ha hecho que ese plazo de amortización por parte de los ciudadanos se haya ido reduciendo; se trata de un porcentaje fijo sobre el consumo, y a mayor consumo mayor repercusión en el recibo de la luz, y por otra parte los intereses a abonar a las compañías eléctricas por el pago a plazos se han abaratado.
En la resolución publicada este miércoles por el Ministerio de Industria se han liquidado 67,7 millones de euros como pago del ejercicio 2014 (31,4 corresponden a Iberdrola y Sevillana, que eran las propietarias de Valdecaballeros), pero se reconoce que aún quedan por abonar 184, que es una cantidad muy superior a los 35,7 millones de euros que se estimaron hace solo mes y medio, a principios de diciembre.
Esas estimaciones de diciembre calculaban que los consumidores de electricidad pagarían de forma fraccionada lo que queda de deuda nuclear hasta el 31 de agosto de este 2015, en septiembre se haría el último pago, y a finales de octubre quedaría amortizado totalmente el último de los préstamos de la moratoria.