El desempleo juvenil galopa sin frenos y se vuelve crónico en la región

Las cifras no son buenas, y los brotes verdes no terminan de germinar entre aquellos que quieren iniciar un proyecto vital. De nuevo son los jóvenes los peor parados en los datos de desempleo. El crecimiento continúa ‘descontrolado’ justo entre los menores de 35.

Si los crecimientos medios de desempleo se situaron en agosto en la región entre el 0,6 o el 0,9, el aumento del paro juvenil ha sido de hasta el 3 por ciento.

Miguel Coque, de CCOO Extremadura, pone el acento en que esta situación continúa imparable. Detalla que estos tiempos el aumento de jóvenes parados ha crecido hasta 6 puntos, y el porcentaje de chavales que engrosan la lista del paro alcanza el 60 por ciento.

Poco optimista se muestra también Ernesto Martín, de UGT Extremadura, que indica que los datos de paro confirman en primer lugar que se está experimentando lo que se denomina una ‘brecha generacional’. El motivo es que la población de desempleados, sin ningún empleo previo, está aumentando, y mientras tanto “sigue la juventud desamparada, no se han puesto en pie las políticas que le den una solución”, comenta.

“La garantía juvenil siegue sin aplicarse”

Mientras el paro juvenil se vuelve un problema crónico la garantía juvenil representa para los sindicatos un ejemplo de fracaso, tanto en el pasado como en la actualidad. Destaca el dirigente de UGT por ejemplo que el programa Aprendicext no contribuye a mejorar la tasa de inserción laboral.

Comenta así que al final han terminado por ser utilizados para hacer obras o trabajos de jardinería. El problema reside además en que no se les facilita la titulación con la que encontrar un empleo similar en el sector, siendo al final una política que no tiene utilidad.

Temporalidad entre los contratados

El presidente del Consejo de la Juventud de Extremadura, Enrique Hernández, apunta un dato más: las condiciones en las que trabajan aquellos que tienen la suerte de tener un empleo. De ellos, hasta el 98 por ciento copan empleos temporales, la mayoría de menos de un año, o incluso de seis meses.

A ello habrís que sumar que las cotizaciones que tienen no superan la barrera con la que disfrutar ni de un mínimo de prestaciones por desempleo. Pero es que además, sus salarios les otorgan poca capacidad de movimiento.

“Seguimos en saber en qué se han gastado el dinero en garantía juvenil desde enero de 2014, en qué se está gastando”, según comenta Hernández, que insiste en que los programas Aprendicext no bastan, porque no se está ordenandos, y no están ofreciendo una atención personalizada.

Los datos, por tramos de edad

Según detalla el sindicato CCOO Extremadura, la cifra de desempleados de entre 16 y 20 años ha crecido en agosto un 1,9 por ciento (hasta situarse en los 3.511 jóvenes); mientras entre los chicos y chicas de entre 20 y 25 años ha experimentado un crecimiento del 4,8 por ciento, hasta las 10.782 personas.

Es aquí precisamente donde se ha producido el mayor crecimiento de todos los tamos de edad, lo que supone el mayor crecimiento de todos los tramos de edad y confirma que el desempleo sigue teniendo rostro de joven.

La cifra entre los 25 y 30 años ha tenido un crecimiento del 2,1 por ciento, de manera que suma un total de 13.744 personas.

La suma de los tres grupos es de 28.177 personas, de manera que la media entre los tres grupos supone una subida del 2,9 por ciento; mientras que la media general no llega al uno por ciento.