Economía, empleo y envasado genérico, miedos del sector agrario ante el plan antitabaco
Entre las entidades agrarias extremeñas, comunidad donde se cultiva el 98 % del tabaco en España, no hay dudas de la necesidad de combatir el tabaquismo, objetivo del Plan Integral de Prevención y Control de Ministerio de Sanidad, pero sí deambulan algunos miedos sobre el futuro del empleo agrario de este sector y el denominado “empaquetado genérico”.
A ello se suma un dato económico de especial relevancia para Extremadura: el cultivo del tabaco aporta de más de 100 millones de euros al PIB regional, tal como refleja el informe “La importancia del sector tabaco en España”, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Si de cifra seguimos hablando, este sector da empleo a unos 3.000 trabajadores de forma directa y otros tanto indirectamente en Extremadura, donde se prevé que en la campaña de este año se alcancen entre 25 o 30 millones de kilos de hoja de tabaco.
El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027 marcará el rumbo de la futura reforma de distintas leyes que regularán los nuevos espacios sin humo, la equiparación de los vapeadores y el empaquetado genérico, entre otras muchas, pero especialmente combatir el tabaquismo.
“Desde el respeto a todas las medidas que se adopten para frenar el consumo de tabaco”, tal como ha expuesto el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, existe “un temor” a que el citado plan “penalice al cultivo español del tabaco”. “No estamos en contra de ninguna medida que, al final, tenga como repercusión que la gente deje de fumar, pero lo que no se pueden hacer son planteamientos que vayan en contra el cultivo del tabaco y, sin embargo, no tengan efectos sobre objetivo de que la gente deje de fumar”, ha incidido.
En similares términos se ha expresado el dirigente de la organización agraria La Unión de Extremadura, Luis Cortés, quien considera razonable este plan integral contra el tabaquismo, con especial énfasis en los más jóvenes, pero se ha mostrado en contra de que desaparezca el cultivo en Extremadura “mientras se sigue consumiendo tabaco”.
Envasado genérico
El plan, en el marco de reducir los aspectos atractivos -colores y mensajes- de las cajetillas de tabaco, aboga por introducir en el mercado el empaquetado genérico, una apuesta que, en opinión de estas organizaciones, tendrá consecuencias negativas en la calidad y la producción. “Si la ministra de Sanidad apuesta por la cajetilla genérica, las multinacionales comprarán un tabaco que carece de la certificación que tiene el tabaco extremeño, por lo que traeremos mierda del tercer mundo”, ha dicho el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García, para quien este camino sólo provocará que “las multinacionales se forren y arruinen las comarcas” cacereñas.
“El tabaco que se produce en Extremadura es de calidad y, por tanto, el envasado genérico lo que va a hacer es que ese tabaco de calidad no se reconozca vía precio. Es decir, tenemos un precio diferente porque hacemos un tabaco de calidad”, ha expuesto Huertas. A su juicio, se favorecerá que el tabaco que no paga impuestos, el que no genera beneficios y no se produce aquí sea precisamente el tabaco que adquieran aquellos que continúen con esta actividad“. ”No tendría ningún sentido -ha añadido Cortés- comprar tabaco de calidad a tres euros el kilo en Talayuela (Cáceres) cuando por 50 céntimos lo tengo en Zimbabwe“.
Cáñamo
En Extremadura, instituciones e iniciativa privada se han unido para estudiar la viabilidad del cultivo del cáñamo industrial en la zona tabaquera cacereña. La idea es que sea un posible cultivo rotativo junto al tabaco y conseguir que la transformación y comercialización se quede en la región. De hecho, ya hay plantaciones autorizadas de cañamo, como la de la finca 'Urdimalas del Tiétar', en Malpartida de Plasencia (Cáceres), impulsada por la empresa Euro Hemp Industries y que el pasado año ya vendió toda la producción.
Dicho cultivo es posible porque Extremadura cuenta con una norma técnica específica de producción integrada del cultivo del cáñamo industrial, el cual produce semillas, harinas, aceites, fibra, cosméticos, biomasa y biocombustible. Asimismo, esta comunidad cuenta con el primer laboratorio acreditado en análisis de cannabis medicinal y cáñamo industrial.
A este respecto, García ha sido crítico con quienes abogan por despenalizar y regular la tenencia para consumo de marihuana, como defiende, según ha añadido la formación política Sumar. “Si ustedes -en alusión a Sumar- quieren cambiar el cigarrito por el porrito, díganlo claramente, pero nosotros no estamos por la labor”, ha dicho el dirigente de Asaja.
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