La fotovoltaica de Usagre será la planta más grande de Europa y suministrará energía a 250.000 hogares

La planta fotovoltaica “Núñez de Balboa”, que Iberdrola desarrolla en Usagre (Badajoz), constituirá el mayor proyecto fotovoltaico de Europa. Sus más de 1.400.000 paneles solares permitirán generar energía competitiva, sostenible y limpia, tres claves en el proceso de transición energética del país.

Con una extensión cercana a las 1.000 hectáreas, entrará en servicio a partir de septiembre de 2020. Con una capacidad instalada de 500 MW y capaz de suministrar energía limpia a 250.000 hogares, su producción anual está estimada en 832 GWh. Durante su construcción dará empleo a un millar de personas.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, han colocado este lunes la primera piedra y el primer panel solar de esta planta fotovoltaica.

300 millones de inversión

Iberdrola invertirá alrededor de 300 millones de euros en este proyeto, del que el responsable de la compañía ha resaltado que está en consonancia con el nuevo Marco Estratégico Para la Energía y Clima. Un marco que “sienta las bases para que los agentes nos unamos para crear un modelo de desarrollo económico y social plenamente descarbonizado”.

Ha apuntado que el 74 por ciento de la energía generada en 2030 vendrá de fuentes renovables. “Esta transición energética supone oportunidades para generar riqueza y empleo”, ha dicho.

La generación fotovoltaica es una en las que se prevé un mayor crecimiento en los próximos años en España, según el citado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) que el Gobierno ha remitido a Bruselas.

Según este plan, la potencia fotovoltaica instalada en España se multiplicará por nueve en el periodo 2015-2030, al pasar de 4.854 MW en 2015 a 36.882 MW en 2030.

El potencial de la energía fotovoltaica

Las previsiones apuntan a que el sistema eléctrico español tendrá en 2030 una potencia total instalada de 157 gigavatios (GW), de los que 37 GW serán de solar fotovoltaica, lo que la sitúan como la segunda fuente más importante sólo por detrás de la eólica, de la que se prevé que haya 50 GW instalados en 2030.

El reto de Iberdrola es alcanzar los 3.000 megavatios operativos de renovables en 2022 y más 10.000 para 2030, “sustituyendo así completamente la energía producida por otro tipo de centrales que se irán cerrando a lo largo de la década”.

Este proceso permitirá generar, según estimaciones de Iberdrola, unos 20.000 empleos, “diez veces más -ha apuntado- que la central nuclear de Almaraz”. Sólo en Extremadura Iberdrola tiene ocho proyectos de energía renovables, dos de ellos en la comarca de Campo Arañuelo, donde se ubica la central de Almaraz.

Alternativas para Almaraz

Fernández Vara le ha pedido 'tiempo' a Iberdrola para buscar “alternativas reales a lo que representa Almaraz”. Apunta que la comarca necesita alternativas energéticas reales y alternativas de proyectos de vida reales, destacando que desde la administración que preside se trabaja en esta dirección.

Tras recordar las numerosas manifestaciones que la pasada semana se desarrollaron en España para exigir medidas contra el cambio climático, Vara ha afirmado que la transición energética “ya no tiene vuelta atrás”.

El ejecutivo extremeño se ha propuesto que, al menos, el 20 por ciento de la energía renovable generada en España en 2030 salga de Extremadura, es decir alrededor de 10.000 megavatios.

Esta transición, unida “a quienes vienen a Extremadura a compartir el futuro”, en alusión a las empresas que impulsan proyectos como el de “Núñez de Balboa”, también permiten luchar contra la despoblación y evitar que los jóvenes busquen su futuro fuera de la región, informa el Gobierno extremeño en un comunicado.

Un futuro verde

El presidente de la Junta ha abogado por que el futuro de Extremadura esté ligado a las energías limpias y transformadoras. Ha subrayado que los proyectos de energías renovables están muy bien distribuidos por el territorio y son muy cercanos a muchos municipios pequeños donde es más complejo y difícil atraer a las empresas.

Ha resaltado que su puesta en marcha significa “una fuente importante de riquezas para muchos ayuntamientos que van a poder desarrollar con los impuestos que se generen políticas alternativas de empleo para los jóvenes de Extremadura”.