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Casi el 40% de parados con una prestación cobra subsidios por debajo del umbral de la pobreza

Una prestación contributiva por desempleo permite cobrar una media de entre el 70 y el 80 por ciento del salario de un trabajador, aunque existe un tope.

En diciembre de 2016 hubo 82.124 personas con alguna prestación en Extremadura (el 45 por ciento de las personas inscritas en el Sexpe). De ellas 20.242 prestaciones fueron contributivas, 38.376 subsidios, 7.336 rentas activas de inserción, 737 del Programa de activación para el empleo y, por último, 15.343 subsidios eventuales agrarios según los datos facilitados por CCOO.

El sindicato alerta de un fenómeno en aumento. Cada vez hay más parados con rentas de subsistencia y menos con prestaciones contributivas. Tan solo el 16,7 por ciento de quienes disfrutan de una prestación reciben una renta que les permite afrontar los gastos diarios de una familia media con normalidad, explica Miguel Coque, de CCOO. El resumen, que casi el 40% de parados con prestación cobra subsidios por debajo del umbral de la pobreza.

UGT Extremadura cuenta cómo el diseño del sistema de prestaciones actual entiende que el paro es una situación circunstancial. Un estado coyuntural del que se sale en un breve período de tiempo. La realidad es otra hoy en día según subraya Teodoro Casares.

Los trabajos de hoy en día

Los sindicatos animan a analizar el tipo de empleo que encuentran aquellos que tienen ‘suerte’ y trabajan.

Según los últimos datos del paro, en Extremadura hubo ese mes 44.209 contratos, siendo temporales 42.324. Es decir, el 96 por ciento de los contratos han sido temporales y además, de estos, un 23 por ciento duraron menos de una semana según detalla CCOO.

Por sectores, los servicios aglutinan un total de 21.363 contratos, de los cuales el 35 por ciento tienen una duración de menos de una semana, mientras que agricultura se registraron un total de 16.594 contratos, de ellos el 8,6 por ciento tuvieron una duración de menos de una semana.

Parados mayores de 45

Con este panorama los trabajadores en paro terminan por agotar la prestación por desempleo y cualquier tipo de subsidio. Para el representante de UGT el sector más preocupante es el de desempleados mayores de 45 años que han agotado todas las prestaciones que le otorga el sistema.

Su perfil es el de personas que se han dedicado a sectores con un ‘boom’ enorme en el pasado, y que sin embargo ahora tienen enormes dificultades para reciclarse. Por ejemplo, gente que viene de la construcción.

En muchas ocasiones no tienen otra cualificación. Desempleados a los que se expulsa del mercado laboral sin capacidad de reincorporarse y que terminan por dejar de buscar trabajo ante la ausencia de oportunidades.

No tienen edad de jubilarse, pero tampoco las habilidades o las posibilidades de movimiento de los jóvenes. Suelen tener carga familiar y otras responsabilidades que no pueden abandonar.

Economía de subsistencia y pobreza

El resumen es que muchas familias ven mermada su capacidad adquisitiva, abocadas a una constante economía de subsistencia, cuando no directamente dependientes de la paga de los abuelos para saldar la hipoteca o simplemente llegar a final de mes, lamenta UGT.

Los datos de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social EAPN señalan que hasta el 2,4 por ciento de los habitantes de la región presenta riesgo de pobreza severa. Es decir, en torno a 15.000 extremeños y extremeñas.

¿Qué podemos hacer?

Como alternativa para estas personas, la Unión General de Trabajadores apunta a la necesidad de darles una formación adecuada, pero no planes aleatorios, “a lo loco”. Sino una formación que les otorgue herramientas para incorporarse a sectores que generen empleo, en aquellos mercados donde hay verdaderas perspectivas de futuro.

Consiste en el compromiso de las administraciones por formarles en ‘nichos’ de mercados emergentes que en un futuro próximo les permita reengancharse. O incluso que abran su propia iniciativa como emprendedores, aunque no de cualquier forma o sin garantías suficientes de éxito.