El Índice de Precios al Consumo (IPC) bajó el 1 por ciento en julio en Extremadura respecto al mes anterior y un 0,5 por ciento respecto al mismo mes del año 2015, situándose la inflación anual en el 1 por ciento.
Así lo recogen los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que en España el IPC registró una caída del 0,6 % en julio –un descenso dos décimas menor que el de junio-, debido al encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
Por provincias, los precios bajaron en julio más en la de Badajoz, un 1,1 por ciento, mientras que en la cacereña lo hicieron un 0,9 por ciento, lo que sitúa en la provincia pacense el acumulado de este año en el -0,8 y en -0,5 por ciento el interanual, mientras que en Cáceres en lo que va de año los precios han bajado un -1,2 por ciento y un -0,5 por ciento en los últimos doce meses.
El siguiente cuadro recoge, por provincias, las variaciones porcentuales de los precios en el mes de julio, el índice de inflación acumulado y la tasa interanual:
Provincia JULIO ACUMULADO UN AÑO
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Badajoz -1,2 -0,8 -0,5
Cáceres -0,9 -1,2 -0,5
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EXTREMADURA -1,0 -1,0 -0,5
Por sectores, la bajada de los precios más acusada ha sido en Vestido y Calzado (-14,2 por ciento) y Transporte (-1 por ciento), y más leve en Medicina (-0,6%), Menaje (-0,4%), Bebidas Alcohólicas y Tabaco y Enseñanza (-0,1%) y Otros (-0,2%).
Por el contrario, subieron en Ocio y Cultura (2,4 por ciento); Alimentos y Bebidas No Alcohólicas (0,9%) y Vivienda y Comunicaciones (1 por cieno), y se mantiene sin cambios Hoteles, cafés y Restaurantes.
Reacciones
CCOO de Extremadura ha insistido, ante la leve recuperación de los precios, en la necesidad de crear empleo de calidad y en aumentar el poder adquisitivo de los salarios como vía para consolidar el crecimiento económico, que sigue mostrando signos de desaceleración.
Señala que la inflación lleva ya muchos meses en tasas negativas, lo que supone ganancias de competitividad vía precios, que concede un margen que debe ser utilizado para recuperarnos de los durísimos efectos de la devaluación salarial sufrida en los últimos años.
A su juicio, es necesario que el crecimiento y los mayores beneficios que están consiguiendo las empresas se repartan ahora en forma de más puestos de trabajo, de empleo más estable, y de salarios que ganen poder de compra.
Para CCOO, en esta salida de la recesión no se debe permitir que sigan aumentando los niveles de pobreza y desigualdad, por lo que urge incrementar los salarios más bajos a través de una mejora sostenida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que lo sitúe en 800 euros mensuales en 2016.