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Pruebas para abrir la nueva línea ferroviaria Badajoz-Plasencia, con la jefa a bordo

Un momento de las pruebas entre Cáceres y Plasencia a la altura del pantano de Alcántara, tras atravesar el viaducto del Tajo

JLA

27 de marzo de 2022 21:59 h

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La puesta en marcha de la línea ferroviaria de altas prestaciones Badajoz-Plasencia, en el futuro de alta velocidad, es el primer objetivo a corto plazo del Ministerio de Transportes y su administrador de infraestructuras ferroviarias, Adif, una fecha que los políticos han marcado para junio y para lo cual se han iniciado esta semana pasada las primeras pruebas de fiabilidad con circulación de los mejores trenes que la usarán a partir de entonces, los S730 que prestarán servicios Alvia.

Primero con trayectos entre Plasencia, Cáceres y Peñas Blancas (15 km al norte de Mérida) hechos días atrás, y a partir de este lunes también entre Peñas Blancas, Mérida y Badajoz, son pruebas de comportamiento real para ver tiempos de viaje en servicios futuros, pruebas que también van a hacer los trenes 599 que ahora sirven la mayoría de las circulaciones extremeñas.

Luego vendrá la habilitación de maquinistas y finalmente los análisis de certificación por parte de la Agencia de Seguridad Ferroviaria que es la que tiene que dar el último visto bueno. Todo ello una vez que desde hace semanas el constructor de la línea, Adif, empezó a comprobar la calidad de la ejecución con sus trenes auscultadores BT.

A bordo de los S730, unos trenes híbridos diésel/eléctricos, y de ancho variable para circular tanto en vía ibérica como de ancho internacional UIC, la que tienen propiamente las de alta velocidad, viaja en estas pruebas la ingeniera máxima de Adif, la jefe de Área de Construcción-ADIF Alta Velocidad, Almudena Leal, como ella misma se encargó de hacer público días atrás.

Un vídeo de las pruebas, en el que sale la ingeniera en uno de los viajes:

“Tendré el honor de ir en cabina ayudando a mis compañer@s”, lanzaba en un mensaje de Twitter el día que llegó a la estación de Cáceres el primer Talgo 250 modelo S730, el día 14, a los que seis fechas después se añadieron otros dos que vinieron acoplados desde Madrid en una sola composición.

“Espero no emocionarme pero no os lo aseguro. Otras Líneas fueron especiales, pero Extremadura ha sido el más puro compromiso ferroviario solo para los de corazón”, añadía Almudena Leal el mismo día 14.

Las pruebas de circulación entre Plasencia, Cáceres y Peñas Blancas empezaron el 21, como la propia ingeniera reflejaba también en otro de sus mensajes:

A la vez el tren auscultador ha seguido midiendo parámetros de calidad de la construcción de la línea, entre Badajoz y Mérida:

En este otro tweet, pruebas con los S730 en túnel entre Plasencia y Cáceres:

Se trabaja por tanto para que el tramo Badajoz-Plasencia pueda ponerse en marcha a lo largo del mes de junio, con lo que a partir de ahí según lo previsto se implantaría entre Badajoz y Madrid un servicio Alvia con ese tipo de trenes, que circularía hasta Plasencia por tramos de altas prestaciones, a una velocidad máxima de 180 km/h que es lo que permite el S730 en modo diésel.

A partir de Plasencia línea convencional vía Navalmoral, Talavera de la Reina y entrada en Atocha.

Todo indica que el S730 sustituirá al Talgo VI que actualmente realiza servicio Intercity, ya como servicio Alvia, y será cuestión de Renfe si ese servicio se duplica a dos relaciones diarias Madrid-Badajoz con la otra unidad S730, que ya están dotadas de cafetería a diferencia del Talgo VI.

Menos tiempo de viaje

Con la utilización de la nueva línea de altas prestaciones los tiempos de viaje mejorarán respecto a los actuales entre Plasencia y Badajoz.

Así Cáceres-Madrid pasaría de 3 horas y 25 minutos como mejor tiempo de viaje actual, a 2h 55', ganándose 30 minutos; Mérida-Madrid a 3h 30' en vez de 4h 17' (47 minutos menos) y Badajoz-Madrid a 4h 5' ganando 56 minutos respecto a las 5 horas y un minuto actuales.

Queda para el año que viene, 2023, poner en marcha la electrificación en este tramo de altas prestaciones probablemente en los primeros meses, con lo cual los convoyes S730 podrán circular con ese tipo de tracción y aumentar su velocidad máxima a 220 km/h, mejorando así los tiempos de viaje.

Renfe probablemente suprima algunas paradas para los trenes más rápidos, y en el futuro, sobre todo cuando en 2024/2025 la línea se prolongue hasta Lisboa y las altas prestaciones lleguen hasta Navalmoral, habrá distintos servicios con más o menos paradas y tiempos de viaje.

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