Dos de cada diez estudiantes, el 17,8 por ciento, abandona la Universidad de Extremadura sin haber terminado sus estudios, un porcentaje por debajo de la media nacional (21,4 %). Se trata de un problema que es más elevado en las universidades a distancia que en las presenciales y en las públicas que en las privadas.
Tres de cada diez (33,3 %) no acaba el grado que empieza -en el caso de Extremadura el 27 %- y un 11,9 % cambia de carrera en la misma o en otra universidad.
Los abandonos provocan unas pérdidas anuales de 974 millones de euros (el 12 % del gasto universitario anual), según ha concluido el U-Ránking 2019 del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA.
Por ramas de la enseñanza
Existen grandes diferencias de tasas de abandono, siendo Ingeniería y Arquitectura (36 %) y Artes y Humanidades (33,4 %) las que registran datos más altos. Mientras que Ciencias de la Salud (15,5 %) tiene la tasa más baja de abandono del grado.
En las universidades no presenciales el abandono se eleva al 62,1 % para los alumnos que dejan un grado y al 51,5 % para quienes abandonan el sistema. Por su lado, las universidades privadas tienen, en promedio, ocho puntos menos de abandono del grado y cuatro menos de abandono del sistema que las universidades públicas.
El investigador del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Joaquín Aldás, ha explicado que el abandono mayor en las públicas se puede deber a las rentas familiares pero también a que hay un menor “acompañamiento” del alumno que en las privadas.
En cuanto a que haya un abandono más elevado en las universidades a distancia, las razones pasarían por la dificultad de mantener la motivación y organización del alumno pese a las tutoriales a distancia o que se suele compatibilizar trabajo y estudios.
El estudio
La séptima edición de esta clasificación ha analizado la trayectoria durante cuatro años de las matrículas de los estudiantes que ingresaron en la Universidad en el curso 2012-13, cifra que ascendía a 376.794 alumnos.
En el primer año la tasa de abandono fue del 20,4 % (77.086 estudiantes), en el segundo del 8,6 % (32.308) y en el tercero año bajó al 4,3 % (16.167).
El gasto anual por alumno se ha cifrado en 5.120 euros, por lo que el coste económico del abandono de todos esos estudiantes sumó 974 millones de euros al llegar a 2017.