El 90% de los estudiantes que hicieron Formación Profesional en la última década está trabajando

Un estudio elaborado por la Consejería de Educación muestra que el 90 por ciento de los estudiantes que hicieron Formación Profesional en la última década en Extremadura están trabajando. Además, el 93 por ciento de ellos están ejerciendo su profesión en la región.

Los datos demuestran que se trata de una buena opción de futuro, con unos altos niveles de inserción laboral. Un modelo en el que el alumnado está en contacto directo con las empresas.

Así lo explica el director general Formación Profesional y Universidad, Juan José Maldonado, que señala que en los últimos años el número de personas matriculadas en ciclos formativos ha crecido un 70 por ciento, hasta los 20.000 estudiantes contabilizados este año.

En la Comunidad existen 21 familias profesionales, con 108 ciclos de grado medio y superior diferentes. Se imparten 526, es decir, varios de ellos se repiten a lo largo de todo el territorio.

La Junta destaca además que en el 90 por ciento de los casos la oferta educativa se imparte en municipios de menos de 15.000 habitantes, de modo que se trata también de una manera de vertebrar el territorio.

Mayor empleabilidad

Las titulaciones con más salida, que coinciden con los sectores estratégicos que se ha marcado la Comunidad, son todas aquellas relacionadas con la informática y las nuevas tecnologías, donde la inserción laboral está por encima del setenta por ciento.

El mismo porcentaje presentan las artes gráficas, en campos como los videojuegos, junto con la imagen y el sonido. Se suma la rama química, el análisis y la cadena de producción del sector agroalimentario, también con un 70%. La rama sanitaria es otra que suma los mayores porcentajes de inserción.

El director general señala que la percepción de la Formación Profesional ha cambiado por completo. Antes había personas que entendían que en la FP terminaban aquellos que 'no valían', un discurso que hoy no resulta válido.

Es un cambio que se ha producido desde las propias familias, que hoy día orientan a sus hijos e hijas hacia la Formación Profesional porque entienden que ofrece una altas posibilidades de empleo. “Ha dejado de ser el hermano pobre del itinerario educativo, y eso es gracias a que ha cambiado la imagen, a la implicación de los agentes sociales y económicos”.

En consonancia con esta idea apunta que el Comisariado de Empleo de la UE señala que hasta el 40 por ciento de empresas necesitan trabajadores cualificados, con una cualificación técnica intermedia, y ahí la Formación Profesional tiene mucho que decir.

El estudio

Desde la Junta explican que uno de los retos de esta legislatura ha sido conectar el expediente educativo y laboral de los estudiantes de la región a través de la Plataforma Rayuela. También elaborar un análisis general, de la mano de la Universidad de Extremadura, para poder estudiar los datos y conectar la oferta formativa con las necesidades socioeconómicas.

Se trabaja con datos de estudiantes desde hace diez años, incluidos los que están actualmente matriculados. En este proceso también se ha analizado un mapa de empleabilidad de la Formación Profesional de la mano de un millón de registros, y se ha trabajado con agentes sociales y empresariales, entidades y redes que están implementadas en el territorio.

El objetivo es determinar las necesidades de empleo conforme a una distribución territorial, de la mano de ocho zonas, y un análisis de las tendencias por sectores.

La comunidad dispone de una estrategia de especialización inteligente y dentro de ella hay una serie de sectores estratégicos que se han estudiado: salud, tecnologías de la información y comunicación, energía y agroalimentario.