El servicio del Defensor del Profesor de Anpe Extremadura ha atendido casi a un centenar de docentes en la región durante el curso 2018/2019, lo que supone un 5 por ciento del total de atendidos a nivel nacional.
Según el informe del Defensor del Profesor correspondiente al curso pasado, del total de casos atendidos en Extremadura, un 65 por ciento se produjeron la provincia de Badajoz y un 35 por ciento en la de Cáceres.
El sindicato docente ha asegurado que este servicio se justifica por el incremento de los casos atendidos tanto a través de actuaciones directas como consultas y llamadas que no necesitaron asistencia profesional y/o jurídica.
Las denuncias falsas, las amenazas y los insultos vía redes sociales conforman la mayoría de los casos que ha recibido el Defensor del Profesor.
Desde la puesta en marcha del servicio en 2007, el sindicato ha detectado una evolución de las formas de violencia a través de nuevas vías y distintas redes sociales así como un “aumento de las difamaciones y denuncias falsas en las que se ve implicado el docente a diario en el ejercicio de sus funciones”.
Respecto a la tipología de los casos, el acoso tanto por parte de los padres como de alumnos debido a presiones para cambiar las notas es el más frecuente (46%), seguido del cyber-acoso y las vejaciones a través de las redes como Whatsapp o Facebook (39%).
Faltas de respeto
También destacan las faltas de respeto por parte de los alumnos y las dificultades para dar clase (31%) así como los problemas entre compañeros o con el equipo directivo (11%).
En cuanto a la etapa educativa a la que pertenecen los docentes que recurren a este servicio, más de la mitad, el 52 por ciento, se dedica a la Educación Secundaria, el 33 por ciento a Primaria, el 5 a Educación Infantil y el 9 al resto de enseñanzas.
En Educación Infantil y Primaria se produce la “particularidad” de que son los padres, las madres e incluso los abuelos y otros familiares quienes someten, en la mayoría de los casos, al docente a situaciones de acoso, insultos, amenazas, denuncias y, en alguna ocasión, agresiones físicas.
Frente a ello, en Secundaria y el resto de Enseñanzas son los alumnos quienes protagonizan la mayoría de las agresiones.
Estas situaciones provocan problemas de ansiedad en la mayoría de los docentes atendidos (85%) e incluso hay profesionales que manifiestan sufrir depresión (7%) y terminan recurriendo a la baja laboral (4%)