El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha dicho que colaborará para aclarar y solucionar el caso de un niño de 11 años que sufrió importantes secuelas tras haber recibido una dosis cuatro veces superior a un medicamento, pautada en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres.
Vergeles ha declarado que respeta la decisión de la familia de este niño de Plasencia que reclama 300.000 euros al Servicio Extremeño de Salud (SES) como indemnización por estas secuelas.
Sin embargo, el también vicepresidente segundo de la Junta de Extremadura ha lamentado que este caso trascienda a la opinión pública de esta manera tan “sensacionalista”.
Además, cree que se debe respetar la confidencialidad de los datos clínicos, así como apostar por proteger a los menores y los derechos que tienen.
Vergeles ha explicado que si la familia reclama a través de un expediente de responsabilidad patrimonial, que es lo que ha llegado al Servicio Extremeño de Salud (SES), les darán los datos en cuanto tengan los informes de inspección sobre qué es lo que ocurrió; y si es por vía judicial, colaborarán con la Justicia.
Respecto al síndrome Stevens Johnson, que es lo que ha padecido el niño, ha afirmado que es un caso que no solo se produce por dosis inadecuadas o por mala práctica de los profesionales si no que con dosis normales también se puede presentar porque es una enfermedad inmunológica
“Todo mi respeto a la familia y toda la colaboración para que tengan toda la información y, al menos, la incertidumbre que le haya generado este tema se solucione cuanto antes”, ha reiterado.