Más de 4.000 manifestantes claman por la conversión en autovía de la N-430
Más de 4.000 personas se han manifestado este jueves en Navalvillar de Pela (Badajoz) para exigir la ampliación y conversión en autovía de la carretera nacional 430 Badajoz-Valencia, en una marcha que ha recorrido el trayecto comprendido entre el municipio y la carretera, donde han cortado el tráfico durante una hora.
La protesta, al igual que otras anteriores, estaba convocada por la Plataforma N-430, integrada por asociaciones vecinales de más de medio centenar de municipios de las provincias de Badajoz y Ciudad Real, en el área de los 200 kilómetros por los que discurre esta vía, apodada como “carretera de la muerte” por el elevado número de accidentes que registra.
Los participantes en la marcha han partido desde las instalaciones deportivas de Navalvillar y han recorrido los dos kilómetros que separan a la localidad del cruce con la carretera nacional 430, donde han cortado durante una hora el tráfico para reclamar su ampliación y conversión en autovía, la A-43, que ya está hecha parcialmente en Castilla-La Mancha y una infraestructura que consideran esencial para el desarrollo de la comarca.
Los manifestantes, que llevaban una pancarta en la que podía leerse “Por el desdoblamiento de la N-430. No más muertes en nuestra carretera. Arreglos urgentes ya”, han coreado lemas alusivos al mal estado de la vía.
La protesta estaba encabezada por el presidente de la plataforma, Venancio Rincón, quien ha hecho hincapié en que las reivindicaciones de los últimos meses se centran en la ampliación de una infraestructura que ya existe.
Así ha hecho referencia Rincón a la posibilidad de que la autovía hacia Valencia se extendiera por el trazado sur, partiendo desde Puertollano, ya que, a su juicio, sería “absurdo” que desde la comarca se solicitara un trazado por las comarcas del norte de la provincia.
Junto a la plataforma, agrupaciones agrarias, cooperativas alimentarias, representantes de grupos políticos y vecinos de estos municipios de Badajoz y Ciudad Real han apoyado esta protesta.
221 kilómetros por hacer
La nacional 430 une Badajoz y Valencia pasando por Almansa (Albacete) y en sus primeros kilómetros es autovía pues usa el trazado de la A-5 Madrid-Badajoz, pero a partir de la localidad pacense de Torrefresneda continúa ella sola con un carril en cada sentido, y así a lo largo de 221 kilómetros hasta Ciudad Real capital.
De esos 221, 119 están en la provincial de Badajoz y luego 102 en la de Ciudad Real.
A partir de la capital manchega ya sí ha sido convertida en autovía, A-43, hasta Manzanares, pero a partir de ahí la antigua N-430 sigue su camino antiguo con dos carriles dirección Albacete, mientras la A-43 vira al norte hacia Villarrobledo y llega a la A-3 Madrid-Valencia a la altura de Atalaya del Cañavate (Cuenca) desde donde se alcanza ya Valencia.
La distancia Valencia-Badajoz por ese itinerario es de 661 kilómetros.
Mientras tanto por el sur la vetusta N-430 llega a Albacete y desde esa capital, y por tres autovías diferentes, A-31, A-37 y un tramo gratuito de la A-7, se llega a Valencia. Tomando esta otra vía la distancia Badajoz-Valencia es algo superior, 712 kilómetros.
Partidos políticos
Con un tráfico de más de 1.100 camiones diarios, esta carretera ha sumado 50 víctimas mortales en la última década, un aspecto en el que ha insistido el responsable de Ciudadanos Extremadura, Cayetano Polo, quien considera que lo primero es garantizar la seguridad.
El representante de la formación naranja ha insistido en que es “de justicia social y económica” la duplicación de esta vía para el desarrollo de la región y evitar la despoblación de una comarca que está “aislada” del resto del país.
A su juicio, no puede olvidarse una zona en detrimento de otra y por ello ha apostado por una conexión con el conocido trazado sur, para así “darles a todas las comarcas lo que necesitan”.
Al finalizar, los portavoces de la plataforma Nacional 430 han subido al escenario habilitado junto a la carretera y han tomado la palabra varios alcaldes y dos estudiantes en representación de los manifestantes.
La reivindicación principal ha sido la de exigir al Gobierno que salga de las elecciones del 10 de noviembre que incluya en los próximos presupuestos generales del Estado la ejecución de esta infraestructura.