El proyecto para instalar una planta de residuos industriales en Salvatierra de los Barros (Badajoz), con una extensión equivalente a 120 campos de fútbol y una capacidad de gestión de 300.000 toneladas anuales, ha generado el rechazo vecinal en este municipio de cerca de 1.700 habitantes, cuyo Ayuntamiento ha llamado a la calma hasta conocer los detalles.
El primer edil, Francisco José Saavedra, ha emplazado a una comparecencia pública este martes en el Ayuntamiento, después de que unas 1.600 personas hayan firmado ya en contra de la iniciativa a través de la plataforma digital change.org, tras someterse a información pública la solicitud de autorización ambiental integrada y el estudio de impacto ambiental del proyecto.
El denominado “Complejo de Gestión Medioambiental” está impulsado por la empresa 3RS Gestión MA Extremadura, SL y consiste en la construcción y puesta en funcionamiento de una instalación destinada a la recepción de residuos industriales -peligrosos y no peligrosos-, almacenamiento temporal, valorización, tratamiento de inertización y eliminación mediante depósito en vertedero.
El proyecto ocupará una superficie total de 89 hectáreas, equivalente a 120 campos de fútbol, y contempla la implantación de un vertedero con 45 celdas de vertido, que comprenden 21 fases en la explotación de la instalación, cuya vida útil se estima en aproximadamente 45 años.
En un comunicado de prensa, el Ayuntamiento ha asegurado entender la “preocupación” de los vecinos, pero ha pedido “calma” hasta tener toda la información al respecto. Ha explicado que ha se ha contacto con la empresa promotora para que informe a los vecinos y que ésta habilitará un número de teléfono para posibles consultas.
Además, el Consistorio ha anunciado que contratará a una consultora independiente para que analice el proyecto, de modo que “si se detectan cuestiones perjudiciales para los vecinos, el Ayuntamiento presentará alegaciones”.
Las reacciones de partidos políticos en contra de este proyecto han llegado por Unidas Podemos Extremadura y el Partido Popular de Salvatierra. Este último ha anunciado la constitución de una plataforma contra los vertidos peligrosos en la localidad y ha solicitado la “paralización inmediata de cuantos trámites y acciones se hayan podido realizar hasta ahora por entender que se ha efectuado de manera opaca y sin información”.
Por su parte, la coordinadora de Podemos Extremadura, Irene de Miguel, ha asegurado en una rueda de prensa en Mérida que “Extremadura no puede convertirse en un vertedero ni en una tierra de sacrificio”. “Necesitamos otra política de residuos, porque no puede ser que otras autonomías tengan los beneficios de estar industrializadas y aquí vengan los residuos”, ha aseverado la diputada, que ha instado a que en que en esos lugares industrializados se gestionen también los residuos.
A su juicio no es viable que se plantee un proyecto como ese en la región “porque es el mayor macrovertedero de todo el país, que va a albergar residuos tóxicos y peligrosos, y está contemplado en una dehesa a escasos tres kilómetros de Salvatierra de los Barros”.
Por último, ha pedido una legislación regional que impida que empresas con tan solo 3.000 euros de capital puedan presentar proyectos que requieren de inversiones millonarias, pues “esto son prácticas fraudulentas, son empresas pantallas”.