El mayor mural de Extremadura representa la mirada de cinco vecinos de Plasencia que trabajaron en los peores días de la pandemia y puede observarse en una de las fachadas del centro de especialidades “Luis de Toro” de la capital del Jerte. Se trata de una obra del artista urbano local Jesús Mateos “Brea”, que lo ha regalado a su ciudad.
Mateos ha trabajado “a destajo” los diez últimos días, durante 12 horas diarias, para que el proyecto “que me ha llenado de profundo orgullo poder llevar a cabo pudiera finalmente salir adelante”, ha explicado el propio autor.
La idea de hacer un enorme mural -11 metros de ancho y 25 de largo- en su Plasencia natal surgió durante los días más intensos de la crisis sanitaria.
“Yo soy muralista y pintor por lo que he tenido la suerte de seguir trabajando en la calle durante la pandemia y en esos momentos, sobre todo al principio, no veía más que vacío pero también a cientos de profesionales a los que he visto trabajar cada día sin descanso durante el confinamiento”, ha explicado.
En un intento de agradecerles su trabajo, Jesús Mateos se puso en contacto con la Concejalía de Juventud de Plasencia, cuyos responsables aceptaron con entusiasmo la idea y se pusieron a trabajar para solicitar permiso al Servicio Extremeño de Salud, ya que el lugar elegido era una fachada del centro de especialidades “Luis de Toro”.
Los protagonistas
Los protagonistas del mural “son cinco placentinos reales, de carne y hueso, que han trabajado duro durante los peores días de la pandemia y que representan a todos los colectivos que han estado en primera línea”, ha agregado.
Así, el homenaje va a dirigido al personal sanitario y de las residencias de mayores, pasando por voluntarios y cuerpos de seguridad hasta profesionales civiles como cajeras, reponedores, repartidores o transportistas.
“Ellos son los protagonistas. Yo solo he retratado las cinco miradas de esperanza y positividad que me brindaron en la sesión de fotografías y que ahora miran a todo el que pase frente a ellos”, ha aseverado el artista placentino.
Lo cierto es que el mural de Brea se ha convertido en pocos días en el agradecimiento de toda una ciudad a quienes trabajaron para hacernos la vida más fácil en unos momentos realmente difíciles y complicados.