La presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, ha exigido a Liberbank que dé marcha atrás en su decisión de cerrar sus servicios de oficinas en 33 localidades. Advierte que si no lo hace “sufrirá las ”consecuencias“ en cuando a su colaboración con la institución.
Junto al vicepresidente segundo y diputado de Economía y Hacienda, Alfonso Beltrán, Cordero se ha reunido con varios alcaldes de los municipios afectados por el cierre de esas sucursales.
“Un paso atrás”
Resalta que el cierre sería “un paso atrás” en la lucha contra el despoblamiento, ya que son servicios que los ciudadanos dejan de tener, por lo que entiende la preocupación de los alcaldes.
De modo que la Diputación quiere trabajar con las entidades bancarias que “tengan un compromiso con esta tierra”, por lo que dará una oportunidad a las que miren “algo más que sus intereses financieros”.
Reunión con el banco
Cordero volverá a solicitar reunirse con los responsables nacionales y regionales de Liberbank tras no poderse llevar a cabo la reunión programada para el pasado martes por problemas de agenda de los responsables de la entidad financiera.
En ese encuentro pedirá a Liberbank que “reflexione”, tenga “responsabilidad social” y no sólo dé prioridad a la rentabilidad puesto que mantener las oficinas abiertas es “dar oxígeno a los municipios”.