La sede de IU en Badajoz se convirtió este jueves en un escenario digno de ópera bufa, un sainete o una descarnada batalla por el control de la agrupación local, que acabó con denuncias en Comisaría y puede terminar en los juzgados.
En torno a la media tarde de este jueves, representantes de la dirección regional de IU (Leonor Jiménez, Silvio Navalón, y Ángel García Calle) llegaron a la sede de IU Badajoz con un cerrajero y forzaron la cerradura.
Alertados por algunos vecinos, el concejal de IU Felipe Cabezas se personó en la sede, llamó a la Policía, les presentó el contrato de alquiler del local (que estaba a su nombre y del portavoz local Manuel Sosa) y a la vista de los documentos los agentes de la autoridad echaron a la calle a los que habían forzado la entrada, que ya estaban cambiando las cerraduras de los despachos interiores.
Una vez desalojados los miembros de la dirección regional, los representantes de la dirección local cerraron la sede con una cadena y un nuevo candado, y fueron a la Comisaría de Policía a presentartuna denuncia. El dueño del local también se plantea denunciar los que forzaron las cerraduras por los daños causados.