El Grupo Socialista y Unidas por Extremadura temen que la bajada de impuestos aprobada este mes por María Guardiola, que conlleva, entre otras medidas, la supresión del Impuesto de Patrimonio, conlleve la existencia de menos dinero para Sanidad y Dependencia.
Por su parte, Vox ha abogado por que la Consejería de Salud y Servicios Sociales esté dotada con el presupuesto que “merece”, para lo que propone “vehicular” hacia ellas recortes “en gasto superfluo” como es para esta formación las subvenciones a sindicatos y patronal o el dinero destinado a la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo.
Los grupos de la oposición en la Asamblea de Extremadura se han pronunciado así, en declaraciones a los medios, con motivo de la comparecencia este jueves, a petición propia, de la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, para exponer las líneas principales de su departamento en esta legislatura.
La diputada socialista Mari Cruz Buendía ha recordado que el Gobierno de Fernández Vara, tras dos años de pandemia, ha dejado la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales con el mayor presupuesto (2.800 millones de euros) y el mayor número de profesionales de la historia, y con unas cifras que sitúan a Extremadura como la comunidad autónoma que más invierte en Atención Primaria.
Aún así, ha reconocido, existen muchos problemas que hacen necesario que se sigan reforzando estas áreas, por lo que ha mostrado su preocupación ante el hecho de que la rebaja fiscal aprobada por el gobierno de coalición PP-Vox impida, no ya aumentar el presupuesto, sino tan solo mantenerlo. “Nosotros vamos a estar muy atentos para que la sanidad siga mejorando, para que se refuerce, algo que solo se puede hacer con recursos e inversiones”, ha advertido Buendía.
El portavoz de Vox en la comisión, Oscar Fernández Calle, ha destacado que la hoja de ruta de la Consejería de Salud y Servicios Sociales tiene que ser la firmada en el pacto de gobierno con el PP. En ese sentido, ha recordado la importancia de invertir en Atención Primaria, sobre todo en las zonas rurales, en Salud Mental y en las urgencias extrahospitalarias.
Fernández Calle ha considerado “fundamental esta consejería” y ha señalado que “siempre ha estado infradotada”, una situación que podría superarse si se destinasen a ella fondos de otras partidas que él considera “superfluas” y “perfectamente prescindibles”.
Por parte de Unidas por Extremadura, José Antonio González Frutos, ha recordado que esta es la consejería, con mucha diferencia, que gestiona más presupuesto de la Junta de Extremadura, en concreto un 36%, y ha señalado que el estado de la sanidad y los servicios sociales es precario y con los profesionales “con un cierto grado de agobio”, tras la pandemia vivida.
González Frutos ha destacado que las principales necesidades en estas materias se sustentan en un incremento del gasto, a través de “planes de choque” en Atención Primaria y en Dependencia, “lo que significa mucho más dinero”.
Frente a este necesidad, “nos encontramos que la prioridad del Gobierno de María Guardiola es otra, es decir lo primero que hace es recortar 67 millones de ingresos que podrían suponer, por ejemplo, mil médicos o enfermeros en Atención Primaria o reducir significativamente las listas de espera en Dependencia”, ha agregado el diputado de UPE.
A su juicio, “planes ambiciosos” para mejorar la sanidad y los servicios sociales no se van a poder abordar, porque por lo primero que se ha optado es por regalar ingresos a los que más tienen“.
Pacto por la sanidad
En la comisión, la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, ha planteado los retos de su departamento, entre los que ha mencionado la elaboración de un Pacto por la Sanidad en el que trabajarán, según ha dicho, con todos los grupos parlamentarios.
García Espada ha asegurado que el Gobierno extremeño de PP y Vox o “viene a dar igualdad de trato a todos los extremeños” y “esa es nuestra línea a seguir”. Según la nueva consejera, se ha encontrado con “una Ley de Salud obsoleta, que no cumple con los requerimientos que ahora mismo tiene nuestra población”, lo que hace necesario abordar una nueva en el marco de este Pacto por la Sanidad que propone.
Ha resaltado también el déficit de profesionales con que cuenta la sanidad extremeña y ha hecho hincapié en que estos “no han sido bien tratados hasta ahora”, por lo que ha anunciado que elaborarán un plan para la retención del personal sanitario, “para que ellos se sientan escuchados y bien tratados en nuestro sistema de salud”.