Miguel Ángel Gallardo: “No es creíble que pueda renovar el PSOE quien ha tenido ocho años y no lo ha hecho”
Miguel Ángel Gallardo (Villanueva de la Serena, 1974) quiere convertirse el próximo sábado en el nuevo líder de los socialistas extremeños y ocupar la Secretaría General, que dejará Guillermo Fernández Vara. A su favor tiene su experiencia en la gestión como alcalde de su ciudad desde 2003 con seis mayorías absolutas (la última en 2023 con el 62% de los votos) y presidente de la Diputación de Badajoz desde 2015. En contra, que en esa carrera hay otra aspirante por lo que serán los militantes quienes tendrán que decidir el 2 de marzo quién dirigirá el partido.
Gallardo, crítico con el PSOE actual, apuesta por una renovación que logre que el socialismo vuelva a conectar con los votantes. Para ello promete un mayor compromiso con el municipalismo y con la defensa de los intereses de los extremeños aunque eso suponga enfrentamientos con Ferraz o Moncloa.
Tras una intensa campaña visitando las agrupaciones del PSOE en Extremadura, ¿cómo es el partido que se ha encontrado?
Bueno, me he encontrado unas agrupaciones con una baja ilusión al principio de esta campaña, pero también le digo que se ha ido incrementando al igual que la participación y las ganas de ganar. En definitiva, es un trabajo, me refiero al que se está haciendo con las primarias, que va a servir como acicate para tener una militancia ilusionada y con ganas de ganar a la derecha.
Escuchándole parece que usted aboga por un cambio de 180 grados en el PSOE de la comunidad, pero ¿esa transformación supondrá solo caras nuevas o también supondrá nuevas ideas y planteamientos ideológicos?
No, no, se trata del partido de siempre, el partido de las ideas, basado en el municipalismo, en lo local y será un PSOE que se identifica con el de ayer, con el de hoy y con el de siempre porque la política local se identifica con la gente corriente. Por lo tanto será un partido donde seamos parte de sus ilusiones y sobre todo seamos capaces de ser partícipes de la solución de los problemas de los extremeños y no ser un problema para los extremeños.
En el debate de primarias del lunes dijo que la situación actual del PSOE, en la oposición y sin opciones de formar un gobierno en la Junta, es consecuencia de las políticas que se han llevado a cabo y de la pérdida de credibilidad. ¿En esa autocrítica señala a Guillermo Fernández Vara?
En absoluto. Mi autocrítica es desde el punto de vista de la organización y esa crítica es necesaria porque se han perdido las elecciones. Podemos estar hablando de que las hemos ganado y creer que la culpa es de los ciudadanos, pero todo ese tiempo lo estamos perdiendo en impulsar un nuevo proyecto político que vuelva a reencontrarse con los extremeños. Yo soy de los que piensan que cuando no se tienen opciones a gobernar porque el parlamento tiene más diputados de derecha que de izquierda, y cuando por primera vez en Extremadura los partidos de derecha consiguen más votos que los de izquierda, hay que reflexionar. Algo habremos hecho mal cuando los candidatos locales del PSOE han obtenido muchos más votos que el partido a nivel regional. Y eso no es crítica a nadie en concreto, sino a una organización que poco a poco se ha ido alejando de la gente porque nos ha percibido como una élite. Eso pasa porque hemos olvidado el talento de la militancia, que es enorme, en favor de 'estrellas' que al final no buscan el compromiso con el PSOE, sino engordar su currículum y cuando uno tiene entre sus cargos institucionales a gente que no tiene compromiso con el partido cuando el PSOE no da calor, pues cambian de color.
Usted ha propuesto apoyar la continuidad de la central nuclear de Almaraz y una ley con sanciones a Renfe por las incidencias del tren en territorio extremeño. ¿No suena al PSOE de antes cuando había barones que leían la cartilla a Ferraz?
Lo que me suena es al partido que se identifica con Extremadura y que es autónomo, un partido que va a defender los intereses de la comunidad y que, siendo leal al PSOE a nivel federal siempre va a decir en los órganos que correspondan lo que realmente pensamos. Es el partido de antes en relación a la identificación de Extremadura con el socialismo. Los extremeños se han identificado durante mucho tiempo con los socialistas y eso ha hecho que los partidos regionalistas apenas tuvieran voz en Extremadura porque sabían que la mejor para defender sus intereses era la del PSOE. Cuando eso cambia, vemos cómo surgen partidos de corte regionalista que nos quitan un puñado de votos en cada municipio y acaban arrebatándonos muchos gobiernos. En definitiva, deseo un partido valiente, que apuesta por la Extremadura del sí, y que impida que un ministro, sea del color que sea, tome una decisión sobre una comarca como Campo Arañuelo mientras no haya una alternativa económica real para esos extremeños, y que promueva una ley que sancione a Renfe mientras no tengamos un servicio ferroviario eficiente.
No vamos a permitir que reaparezca, como está reapareciendo, la Extremadura de 'Los Santos Inocentes' con los viajeros con sus maletas por las vías del tren porque eso no es una humillación ni un quebranto de la dignidad de los que viajan, sino a toda Extremadura, que vuelve a ser señalada. No queremos ser una comunidad autónomas subsidiada, lo que queremos es que nos den las herramientas suficientes en igualdad para demostrar no solo que no somos más torpes, sino que en ocasiones somos más listos y tenemos más talento que los demás.
Sobre esa Extremadura subsidiada usted también ha dicho: “Ayuso nos roba” y ha denunciado que quieren convertir esta región en un sumidero de C02. ¿A qué se refiere?
Tengo la sensación, en ocasiones, de que a comunidades como Madrid les interesa subsidiarnos para tenernos callados. Les sale más baratos tenernos callados para tener un lugar para descontaminarse cada fin de semana en lugar de ser un comunidad donde se pueda tener la oportunidad de que nuestros jóvenes tengan trabajo. Por lo tanto, si quieren hablar de balanzas fiscales, hablemos también de balanzas medioambientales porque las empresas que se benefician de toda la energía que se produce en Extremadura son las del dumping fiscal en que se ha convertido la Comunidad de Madrid con la señora Ayuso.
La otra candidata a la Secretaría General del PSOE extremeño, Lara Garlito, dijo en este periódico que usted era el candidato del aparato del partido y ella de los militantes. En realidad, los dos se definen igual. ¿En estas elecciones resta el apoyo de los órganos del partido?
Lo único que puedo decir que a los dos nos va a votar la militancia, pero desde luego que para decir que yo soy el candidato del aparato debería basarse en hechos ciertos y reales. Yo no tengo el aparato provincial a mi disposición, ni ninguno, como sí dispone ella y eso se puede ver en las fotos, no hace falta que lo diga ningún candidato. No sé en qué se basa para decir eso porque si es porque yo soy presidente de la Diputación de Badajoz me preocuparía más. Eso querría decir que no conoce la realidad de cómo funciona esa institución porque para ser presidente es imprescindible ser alcalde o concejal.
Dijo en esa entrevista que al presidente de la Diputación lo elige el partido y, por lo tanto el aparato.
No, lo eligen los ciudadanos porque tiene que ser concejal o alcalde.
¿Sería un inconveniente liderar la oposición sin estar en la Asamblea para confrontar cara a cara?
Hombre, para la señora Guardiola no lo fue. El inconveniente real para hacer oposición sería no estar dispuesto a trabajar 24 horas los 365 días al año. Hasta ahora lo que está muy claro es que quienes hemos estado en la Ejecutiva del PSOE de Extremadura como vocal hemos hablado mucho y con lealtad de lo que pensamos en todo momento, pero quien ha estado ocho años de vicesecretaria general, que es un puesto de carácter ejecutivo difícilmente puede llevar a cabo una renovación en el partido si no lo ha hecho ya en esos ocho años. No puede ser creíble.
¿Teme que hayan cedido las costuras en este proceso de primarias que han evidenciado dos modelos tan distintos?
Yo defiendo un modelo que ella no ha vivido y al revés, y es verdad que son dos modelos pero este proceso de primarias ha evidenciado que el PSOE es un partido realmente democrático y que tiene capacidad para elegir de entre los compañeros y compañeras a sus dirigentes. No hay ningún partido que se abra a la sociedad con propuestas distintas y estoy convencido de que 9.600 militantes no pueden equivocarse. Sí podrían equivocarse tres o cuatro dirigentes si tuvieran que ser solo ellos quienes tuvieran que elegir al candidato, que además estoy convencido de que en ese caso yo no sería el elegido. Estoy convencido de que vote lo que vote el PSOE este sábado, que seguro que es el cambio, los militantes habrán acertado.
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