El nuevo gobierno del Ayuntamiento de Alburquerque, una vez que prospere la moción de censura contra la alcaldesa prevista el próximo 10 de mayo, encargará una auditoría de cuentas para posteriormente, poner en marcha un plan de viabilidad económica y financiera y otro de pago a los empleados municipales.
Los portavoces de IPAL y PSOE en el Ayuntamiento de Alburquerque, Manuel Gutiérrez y Juan Carlos Prieto, respectivamente, han dado a conocer este martes los detalles del acuerdo de gobierno al que han llegado ambas formaciones, que cuenta con 4 y 3 concejales, por cinco del grupo gobernante, no adscrito. Ambos registraron el lunes la solicitud de una sesión plenaria extraordinaria para formalizar una moción de censura contra la alcaldesa, Marisa Murillo, que sería relevada en el cargo por Gutiérrez, mientras que el socialista Juan Carlos Prieto ejercería de primer teniente de alcalde hasta las elecciones locales de mayo de 2023.
Los miembros del nuevo equipo de gobierno mantendrán sus actuales puesto de trabajo, por lo que no habrá liberados y ninguno de ellos cobrará sueldo de las arcas municipales, y la junta de gobierno estará compuesta por cinco miembros, tres ediles de IPAL y dos del PSOE
Por lo tanto, el acuerdo de gobierno incluye la elaboración de una auditoría de cuentas, un posterior plan de viabilidad económica y financiera y un plan de pago y aplazamiento de la deuda con la Seguridad Social y con otras administraciones. Además, se aprobará un plan de pago a los empleados municipales, según ha detallado Prieto, quien ha informado de que también se iniciarán contactos con otras administraciones “para dar soluciones a la actual crisis política-institucional y económica-social que sufre el municipio, para recuperar Alburquerque”.
El portavoz de IPAL ha justificado la moción de censura en es que “la única opción que nos quedaba al no presentar la dimisión la alcaldesa y porque la paralización total del Ayuntamiento lo exigía”. Según han precisado, la deuda municipal se estima en unos 15 millones de euros, tres veces el presupuesto municipal, con reiterados impagos a proveedores y a los empleados públicos, a algunos de los cuales se les adeuda hasta 13 nóminas.
Pero, además, las principales fuentes de financiación están bloqueadas , “lo que afecta a la convivencia ciudadana”, por lo que los firmantes han reconocido que no hay “recetas milagrosas ante tal desastre generado durante muchos años”, pero han prometido trabajar unidos, IPAL y PSOE, junto al resto del vecindario, “para que entre todos salgamos de esta”.
Además de atender las demandas de los vecinos, Gutiérrez ha explicado que ocuparán su tiempo en dar respuesta a las muchas reclamaciones judiciales interpuestas contra el Consistorio, “y por supuesto en buscar la mejor forma de revertir la caótica situación que padecemos”.
Por último, ha afirmado que la gestión durante el último año de la legislatura dejará de ser personalista, pues “pasaremos a trabajar en equipo y se basará en la eficacia, la austeridad, la imparcialidad y la responsabilidad como principios básicos del buen gobierno”.