La Consejería de Educación y Empleo ha informado que la reducción de las horas lectivas de religión, como consecuencia de la aplicación del nuevo currículo de ESO y Bachillerato, sólo supone este curso no renovar cuatro contratos temporales de menos de 7 horas respecto al curso anterior.
Este es uno de los asuntos que se han tratado en la Mesa Sectorial de Educación celebrada este lunes, y de la que ha dado cuenta el secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz.
La implantación del nuevo decreto de currículo en la comunidad conlleva una disminución de en torno a 250 horas y una pérdida media por profesor “de tres horas lectivas”, aunque “algunos pierden más”.
Rodríguez de la Cruz ha precisado que el número de profesores de religión durante el curso pasado ascendió a 120, de los que 93 son indefinidos -que “permanecen todos” este curso-, y 27 temporales, con contratos anuales que se van renovando en función de la demanda, de los que “solamente no se va a renovar el contrato a cuatro”.
En su opinión el impacto general de la reducción horaria de religión (con una hora menos en Secundaria y en Bachillerato) “no es tan poco muy alarmante como algunos decían” sino que supone “una pérdida de horas en algunos casos, en otros no, y sólo cuatro personas con contrato de menos de 7 horas no renuevan”.
Esas horas serán asumidas por indefinidos de cada centro educativo ya que son “contratos temporales que completaban el horario de un centro”.
Según el secretario general de Educación, los sindicatos se han “alegrado” de que el impacto en relación con el empleo solo sea de cuatro profesores menos y han “valorado” que de entrada no se haya dado a este colectivo “otras atribuciones que se pusieron encima de la mesa, biblioteca, coordinadores de convivencia...”, cuya aplicación, según los informes jurídicos, era “imposible”.
Cuestiones que, ha recordado, no estaban decididas sino que simplemente se pusieron encima de la mesa “en aras a aminorar” los efectos de la implantación del decreto de currículo de ESO.
Disminución de grupos
Rodríguez de la Cruz ha recordado a los medios que el colectivo se ve afectado no solo por el nuevo decreto sino también por la disminución de grupos pues no todos los años hay el mismo número de alumnos que solicitan religión.
La Consejería ha informado en un comunicado que tras sondear todas las posibilidades para compensar la reducción horaria de los docentes de religión y después de analizar diferentes informes jurídicos, considera que “esta asignatura se pueda impartir en aulas de en torno a 15 estudiantes, en determinados casos”.
Esta medida “no es excepcional” ya que, según se indica, se aplican criterios para Educación Secundaria similares a los que ya se aplican en determinados casos de Infantil y Primaria.
La Consejería se refiere además otras medidas para compensar la pérdida de carga horaria de otras asignaturas, como “incluir en toda la oferta de Bachillerato materias optativas que, a priori, sólo estaban diseñadas para una de las opciones”.
También se va a tener en cuenta la posibilidad de que algunos docentes afectados por el nuevo decreto de currículo de ESO y Bachillerato puedan impartir clases de refuerzo en los programas PMAR y PRAGE, de apoyo al alumnado de 2º, 3º y 4º de ESO.