Vox ningunea al PP de Extremadura, que urge a la extrema derecha a sentarse a negociar
Vox y el PP están condenados a entenderse en Extremadura pero siguen sin hacerlo. De hecho, no existe ninguna relación entre ambos, según la candidata del PP a la Presidencia de la Junta, María Guardiola, que ha pedido este sábado al líder nacional del partido ultra, Santiago Abascal, de “deje” al candidato de su partido, Ángel Pelayo Gordillo, sentarse con ella a negociar porque “el futuro de Extremadura no se decide en ningún sitio que no sea aquí”.
Extremadura no se negocia en Madrid“, ha aseverado la dirigente popular en su intervención ante la Junta Directiva Regional de los populares, a la que ha manifestado que aún no ha conversado con Vox -cuyos 5 diputados sumados a los 28 del PP arrebatarían el gobierno al socialista Guillermo Fernández Vara- porque Pelayo ”no ha recibido aún autorización“.
“Ojalá hubiera un pacto ya porque eso es lo que quieren los extremeños”, ha afirmado Guardiola, y ha añadido: “Ni hay pacto ni estamos negociando porque el señor Pelayo no ha recibido aún autorización”.
La candidata ha expresado que tiene “toda la disposición del mundo” para llegar a acuerdos con Vox y que tomó la iniciativa de llamar por teléfono al candidato de la formación verde, a quien también ha mandado mensajes, pero aún sigue “esperando” para entablar un “diálogo fructífero” con él.
Guardiola ha subrayado hay que remangarse y ponerse a trabajar ya porque “no podemos estar esperando a que en Madrid algunos jefes de algunos tomen decisiones aquí en nuestra tierra”.
“A mí mi jefe ya me ha dicho lo que me tenía que decir”, ha señalado en alusión al líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, quien precisamente esta semana ha insistido en que gobierne la lista más votada aunque ello suponga perder el ejecutivo extremeño.
Y acto seguido ha agregado: “Y nosotros lo sabemos muy bien, nuestros jefes son los extremeños. Extremadura no se negocia en Madrid y en ninguna otra parte que no sea aquí”.
Por ello, se ha dirigido a Abascal para manifestarle que si no da autorización a su candidato en Extremadura, sea él quien lo haga.
María Guardiola ha vuelto a reiterar su compromiso de gobernar en solitario y que su palabra es “sagrada” -“quien piense que mi palabra es estrategia se equivoca”, ha dicho-, y ha achacado el cambio de postura de Fernández Vara tras la noche electoral a “los últimos coletazos del sanchismo” y la “obediencia más absoluta” del dirigente extremeño.
Se ha dirigido a él para recordarle que el PP logró 28 escaños, los mismos que el PSOE, y que “los bloques dicen que por primera vez desde hace mucho tiempo tenemos opciones de gobernar”, como reconoció Fernández Vara el mismo día de las elecciones autonómicas.
“Ésta es la única lectura, lo demás es embarrar, frenar, obstaculizar”, ha aseverado Guardiola, quien ha asegurado que el PSOE ya tenía un “acuerdo cerrado” con Unidas por Extremadura -que ha mantenido sus cuatro diputados- por si el bloque de la izquierda era el que tenía las opciones de gobierno.
Al margen de ello, en su intervención ante la Junta Directiva Regional, en la que ha sido recibida al grito de “presidenta, presidenta” y en la que ha excusado su presencia el ex presidente del PP extremeño José Antonio Monago y el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro -quien también aspiró a liderar el PP extremeño-, ha destacado que los populares ganaron en votos y en presencia territorial el pasado 28 de mayo.
Se ha mostrado segura de que va a gobernar y se ha comprometido a sentarse con todas las fuerzas políticas porque “el acuerdo es el único camino para avanzar”.
“Programa, acuerdo y trabajo, ésa es la secuencia. Primero las ideas, luego el consenso y luego hacerlo realidad”, ha recalcado.
1