Suenan tambores y gritos de protestas. Más de cien personas siguen un mismo camino y van vestidas con idéntico atuendo: camisetas negras. Un cortejo fúnebre en el que, varias personas, sostienen un ataúd con una cruz blanca sellada en el centro. Los guardianes del féretro exponen fotos de los últimos días de vida del ser al que despiden.
Con esta descripción, podría referirse a uno de los pasos más emblemáticos de la Semana Santa de Mérida (Vía Crucis), pero no. Se trata de una manifestación contra la tauromaquia y el Toro de la Vega que organizó el viernes pasado la organización a favor de la libertad de los animales Vegan Streaker Group, en la capital política de Holanda, La Haya.
Es la última reivindicación de este holandés afincado en Mérida, que aprovechó sus vacaciones familiares en el país de los tulipanes para liderar una protesta legal contra el maltrato de los toros y que arrastró a más de cien personas hasta la embajada española.
No entiende algunas costumbres españolas
“Soy antiespecista y estoy en contra de la discriminación de un individuo en función de su especie”, dice. Además, reconoce que, como holandés, le sorprendió “todavía más” llegar a España y ver que hay gente que le parece bien el maltrato a un animal y lo entiendan como arte, espectáculo o fiesta.
Para Janssen, el maltrato animal no solo lo entiende de agresiones físicas, sino también de las condiciones en las que viven es un claro ejemplo de ofensa hacia los seres vivos. “No me gustan los zoos y que hagan experimentos en laboratorios con animales”, reconoce.
Su dilatada trayectoria como activista comprende diversas actuaciones que comenzó en 2008, cuando interrumpió una exhibición del campeonato del mundo de salto de obstáculos con caballos en Amsterdam. En su torso, completamente desnudo, podía leerse el lema ‘Animal Freedom’ (Libertad animal).
Los eventos deportivos, su núcleo de actuación
Ese mismo año, irrumpió durante la final del torneo de tenis ABN Ambro, un ATP 500, que disputaban el sueco Robin Soderling y el francés Michael Llodra, quien terminó alzándose con el título.
Otra de sus intrusiones fue mientras se disputaba uno de los mejores partidos del campeonato mundial de hockey sobre patines entre las selecciones de Holanda y España, también a modo de streaker (persona que asalta un espectáculo desnudo), con una leyenda firmada en su cuerpo de ‘balls for pigs’ (bolas para cerdos).
Donde más ha experimentado sus fechorías ha sido sobre el ruedo de varias plazas de toros españolas. Su primera invasión en España fue el 1 de septiembre de 2013, ante las cámaras de TVE1. Posteriormente, asaltó la plaza de toros de Valladolid para mostrar su rechazo ante el Toro de la Vega.
Pero, sin lugar a dudas, sus últimas hazañas realizadas en una misma semana, junto a su compañero Pedro Torres, también perteneciente a la Vegan Streaker Group, han sido las que mayor repercusión mediática han suscitado.
En Palma de Mallorca el 6 de este mes y el 9 en Marbella estimularon una catarsis de respuestas inmediatas por parte de los detractores y los que están a favor de la tauromaquia en España.
La invasión en la localidad andaluza provocó un enfado mayúsculo del torero Morante de la Puebla, que se negó a matar el quinto toro de la tarde como señal de protesta ante los altercados. Incluso, el diestro sevillano, por medio de su abogado, ha interpuesto una demanda contra Peter Janssen por intentar agredirle y por un presunto delito de injurias y calumnias.
No se achanta ante las acusaciones
“Yo no quise agredir a nadie”, desmiente el activista y señala que “lo único que quise hacer con las esposas fue atarme al toro para que no lo mataran”.
Desde entonces, afirma que recibe “muchas amenazas por teléfono y en las redes sociales”, por parte de defensores de la tauromaquia, además de decirle “que me vaya a mi país a vivir”.
No en vano, y lejos de amilanarse ante las intimidaciones, muchas de ellas de anónimos, este holandés de corazón emeritense ya tiene en mente varias acciones en favor de las libertades de los animales y su protección. De momento, no da más detalles.