Los veinte cachorros de lince ibérico nacidos en el centro de cría de Zarza de Granadilla (Cáceres), perteneciente al Programa de Conservación Ex-situ del lince ibérico, han salido adelante esta temporada reproductora 2015. No ha habido ninguna baja hasta la fecha y todos los cachorros son cuidados correctamente por sus madres.
Para la temporada reproductora de 2015 en Granadilla se establecieron siete parejas, un número que correspondía a la máxima capacidad del centro en ese momento. De las siete, la única que no llegó a copular es la formada por Gazpacho y Fárfara.
Se trata de un macho fue criado a mano y hasta la fecha no se ha podido tener descendencia “por comportamiento inadecuado”, según señalan los técnicos. Las otras seis sí llegaron a copular y han dado lugar a otras tantas camadas. Destacan por ser la primera vez el caso de Hache (macho criado también a mano en Acebuche) con Jarilla (de la 1ª camada nacida en Granadilla en 2012) así como la hembra Hubara (criada a mano en La Olivilla) y Hocico, también criado a mano en Acebuche.
Así, este año nacieron veinte cachorros (ocho machos y doce hembras) sin que se haya producido ninguna baja hasta el día de hoy -con más de 3 meses de edad- y todos son cuidados correctamente por sus madres. Y ello a pesar de que ha sido el año en el que más incidencias veterinarias han ocurrido en Granadilla, sobre todo a raíz de las peleas de cachorros.
Durante el mes de julio se espera poder finalizar las obras de los cercados nuevos para entrenamiento pre-suelta y que tres de las seis camadas puedan disfrutar de los mismos. Las otras tres camadas quedarán cada una en dos de los campeos habituales de cría del centro y se prepararán también para su liberación a finales de 2015 o principios de 2016.