Detenido por conducir borracho en sentido contrario por una autovía extremeña y negarse a parar

La Guardia Civil ha detenido a un conductor que circulaba, bajo la influencia de bebidas alcohólicas, en sentido contrario por la autovía EX-A1, que se negó a parar el vehículo pese a las órdenes de los agentes y que finalmente impactó contra uno de los coches oficiales.

Los hechos ocurrieron en la madrugada de este pasado miércoles, cuando la Central 062 de la Comandancia de Cáceres recibió una alerta urgente acerca de un vehículo que circulaba en dirección contraria por la EX-A1 (Autovía del Norte de Extremadura). El vehículo avanzaba en sentido hacia la autovía A-5 utilizando los carriles de circulación opuestos, destinados al tráfico hacia Moraleja (Cáceres), lo que generaba un “evidente y grave peligro para el resto de los usuarios de la vía”, según ha informado el instituto armado.

El Equipo de Investigación de Siniestros (EIS) de Cáceres, que se encontraba en las inmediaciones, junto a una patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de Cilleros (Cáceres), se dirigieron con urgencia para tratar de interceptar el vehículo. Pese a los esfuerzos de los agentes para que se detuviera utilizando las señales luminosas y acústicas reglamentarias, el conductor ignoró todas las indicaciones y continuó su marcha en sentido contrario por la autovía, poniendo en riesgo no solo su vida, sino también la de los demás conductores que circulaban correctamente por la vía.

Ante la reiterada desobediencia del conductor, y con el apoyo de otras patrullas de la Guardia Civil de los puestos de Caminomorisco y Plasencia (Cáceres), se estableció un dispositivo especial para detener el vehículo. Finalmente, y tras varias maniobras, el dispositivo logró interceptar el vehículo y detener al conductor a la altura del municipio cacereño de Alagón del Río. Durante la operación, uno de los vehículos oficiales resultó dañado al colisionar con este el vehículo en fuga.

Una vez detenido, el conductor se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas, a pesar de que los agentes observaron signos evidentes de que se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Ante esta negativa y la evidente sintomatología, se procedió a su detención por la supuesta comisión de varios delitos graves, incluyendo conducción temeraria, conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia, desobediencia grave a los agentes de la autoridad y daños a bienes públicos.

Ante casos como este, la Guardia Civil recomienda a los conductores mantener la calma, reducir la velocidad, desplazarse al arcén, advertir al resto de conductores, no intentar adelantar y llamar a emergencias.