Ecologistas: “El ATI de Almaraz es el plan para mantener el parque nuclear 20 años más”
Los ecologistas insisten en que la construcción del almacén de residuos nucleares de Almaraz no es una necesidad, sino el plan para mantener otros 20 años más la central en funcionamiento.
Así lo transmite la organización Ecologistas en Acción Extremadura, que ha mostrado de nuevo su oposición al proyecto tras conocerse que el Ministerio de Energía ha dado luz verde al proyecto de construcción del Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la Central Nuclear de Almaraz. Las obras empezarán el próximo mes de enero.
La organización reitera que la capacidad de las piscinas que albergan el combustible gastado de Almaraz “no se agotaría en 2018, sino en 2022 y 2023 según cálculos realizados con datos procedentes del propio CSN”.
En atención a sus cálculos, las piscinas tendrían capacidad para operar más allá de su vigente permiso de explotación que expira el 8 de junio del 2020 según dice Ecologistas.
La Junta de Extremadura coincide en que el proyecto de construcción de un Almacén Temporal Centralizado no es necesario porque las piscinas de los dos reactores tienen capacidad suficiente para almacenar los elementos “prácticamente hasta la fecha en que se alcancen los 40 años de actividad”, que se cumplirán en 2021 y 2022.
¿Por qué un ATI?
Para Ecologistas en Acción todo obedece a un plan para mantener el parque nuclear español operativo otras dos décadas, “empezando por Almaraz, alargando la vida de las nucleares hasta los 60 años, poniendo en peligro la salud de las personas y demorando el desarrollo de un Nuevo Modelo Energético sostenible, limpio y democrático”.
Su propuesta es la no renovación de los permisos de explotación vigentes y la construcción de un ATI solo cuando se cierre la planta.
En el mismo sentido el Foro Extremeño Antinuclear denuncia que se trata de una “maniobra económica, ya que estas plantas están amortizadas y a partir de aquí todo son beneficios para sus propietarios”.
“Pero ese beneficio de unos pocos pone en riesgo la seguridad de unas instalaciones diseñadas con fecha de caducidad”.
El foro denuncia también la ‘connivencia’ del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), “ya que los cambios normativos introducidos van a facilitar la flexibilización de los protocolos de seguridad”.
“Un accidente nuclear en Almaraz, pone en riesgo la vida en Extremadura y zonas limítrofes, también en Portugal. La radiación no conoce fronteras, por lo que un gobierno responsable no puede olvidar el conflicto transfronterizo al que nos enfrenta. Este gobierno lo olvida”.