El Ayuntamiento de Moraleja (Cáceres) ha dado el visto bueno al procedimiento administrativo para cambiar el nombre de cuatro calles de la localidad relacionadas con el franquismo, por el de cuatro mujeres, con el objeto de cumplir con lo marcado en la Ley de Memoria Histórica y tras el requerimiento de Compromís, fuerza política valenciana.
Así, en el último pleno se acordó retirar la denominación de las vías General Moscardó, General Sanjurjo, Muñoz Grandes y General Yagüe, que pasarán a denominarse calles Santa Teresa de Jesús, Clara Campoamor, Inés de Suárez y Rosalía de Castro.
El presidente de La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX), José Manuel Corbacho, saluda que se retiren los nombres de golpistas que “repugnan a la sensibilidad democrática de cualquier ciudadano” en cumplimiento de la ley pese a que sea una decisión que se ha demorado en el tiempo y llega “a rastras”, según apostilla.
Así lo ha expuesto a eldiarioex tras explicar que la decisión tomada en Moraleja responde al requerimiento efectuado por Compromís, vía Senado. Agrupación política que ha instado a diferentes municipios de la provincia de Cáceres a hacer cumplir la ley.
También recuerda que en enero de este año se decidió retirar del callejero de este municipio las vías general Fernández Serrano y general Mola.
Municipios pequeños
ARMHEX indica que aún quedan pueblos en esta provincia, sobretodo pequeños, con simbología fascista y por tanto “aún queda mucho” trabajo por hacer, por lo que espera que con la creación de la comisión en la Diputación de Cáceres para catalogar los vestigios a retirar se eliminen en su totalidad.
Subraya que el objetivo, según marca la normativa, es lograr ambas provincias libres de símbolos fascistas “ofensivos” para los familiares de las víctimas e “impropios” de una sociedad democrática.
Corbacho destaca la actuación llevada a cabo en la provincia de Badajoz que está “prácticamente” libre de estos vestigios tras un trabajo “ímprobo” y “pionero” a nivel estatal que ha logrado suprimir nombres de generales golpistas en 164 localidades, con la excepción de Badajoz, Almendralejo y Guadiana del Caudillo, que por diferentes causas previsiblemente llegarán a los juzgados.
Explica que la Diputación pacense ha contribuido a acelerar lo indicado en la ley, como reclaman las asociaciones de la memoria histórica, valiéndose de uno de los artículos recogido en la misma, por la que se determina retirar ayudas pública a los municipios incumplidores con la legalidad vigente.
En relación a Moraleja recuerda que lleva 10 años de retraso respecto a lo que marca la Ley de Memoria Histórica, e indica que ahora depende de la actuación municipal el tiempo que transcurra en hacer efectiva la retirada de las placas mencionadas. Hay localidades que lo han hecho en un plazo de tres meses pero otras “tardan mucho más”.
Badajoz
En esta línea, ha señalado que el Ayuntamiento de Badajoz ha tardado en poner la placa en reconocimiento del que fuera el primer alcalde por elección democrática en 1931, el republicano Eladio López Alegría, dos años después de aprobarse en pleno y sin hacer inauguración oficial.
El espacio público no puede constituir “ofensa o agravio a víctimas del fascismo” por lo que hay que continuar dando un “empujón” para cumplir la Ley de la Memoria Histórica y eliminar todos las placas franquistas.
Detalla Corbacho que en otras localidades cacereñas como Piornal, Navaconcejo, Torrejoncillo o Casar del Palomero por la acción de las asociaciones de la memoria histórica en la comunidad han logrado eliminar del callejero nombres de golpistas, mientras que otros pueblos de la misma provincia se oponen o se escudan en el silencio administrativo.
Este diario ha llamado en varias ocasiones al alcalde del PSOE de Moraleja, Julio César Herrero, quien no ha querido hacer declaraciones al respecto.